Dos aeronaves rusas partieron de Bulgaria el domingo con gran cantidad de personal diplomático de Rusia y sus familias en medio de una expulsión masiva que ha disparado las tensiones entre las dos naciones históricamente cercanas, informó un diplomático ruso.
Filip Voskresenski, un diplomático ruso de alto nivel, dijo a los periodistas en el aeropuerto de la capital búlgara, Sofía, que él es uno de los 70 miembros de la misión diplomática de Rusia que fueron declarados “persona non grata” la semana pasada y a los que se les ordenó salir del país antes de que concluyera el domingo.
La decisión de Bulgaria fue dada a conocer por el primer ministro interino Kiril Petkov, que perdió un voto de censura el 22 de junio y ha asumido una posición firme ante Rusia después de que invadió Ucrania el 24 de febrero. Él ha asegurado que Moscú usó tácticas de “guerra híbrida” para derribar a su gobierno.
Petkov ha dicho que el Kremlin mantendrá a 43 de sus empleados después de la expulsión, y resaltó que Bulgaria únicamente tiene a 12 miembros de su misión diplomática en Moscú.
“Quienquiera que obre en contra de los intereses de Bulgaria se le pedirá que regrese al país de donde vino”, afirmó.
El viernes, la embajadora rusa Eleonora Mitrofanova le dio un ultimátum a Bulgaria para que revirtiera su decisión, y advirtió que Moscú supendería las relaciones diplomáticas.
“Pretendo presentar de manera urgente ante los gobernantes de mi país el tema del cierre de la embajada rusa en Bulgaria, lo que inevitablemente llevará al cierre de la misión diplomática búlgara en Moscú”, declaró en un comunicado.
La expulsión, que ha deteriorado severamente las relaciones diplomáticas, representa el mayor número en la historia de diplomáticos rusos expulsados de Bulgaria, que es integrante de la Unión Europea y de la OTAN. Bulgaria ha respaldado las sanciones de Occidente contra Moscú desde que este invadió Ucrania hace más de cuatro meses.
La UE, a la que Bulgaria pertenece desde 2007, respondió a la “amenaza injustificada” de Rusia y dijo que “respalda totalmente a Bulgaria y se solidariza con ella».
A finales de abril, Rusia puso fin a su suministro de gas a Bulgaria después de que autoridades búlgaras se negaran a cumplir las exigencias de Moscú de pagar sus facturas en rublos, la moneda rusa. El ministro de Defensa de Bulgaria también fue despedido del cargo en marzo por referirse a la guerra rusa como una “operación militar especial”, el término empleado por el Kremlin.