Aunque la duquesa de Sussex recibió comentarios positivos en redes sociales por expresar su desacuerdo con la reciente derogación de la ley Roe vs. Wade en Estados Unidos, que protegía constitucionalmente el derecho al aborto, generó disgusto en un sector muy particular: el de los políticos republicanos.
Meghan Markle tuvo una plática con la activista Gloria Steinem en la que señaló su desaprobación ante lo sucedido la semana pasada, diciendo que tanto su reacción como la del príncipe Harry, a quien llamó “feminista”, fue “gutural”.
También hizo un llamado a los hombres a levantar la voz a favor de las mujeres en lo que respecta a este asunto, y dio señas de querer participar en las protestas que se están llevando a cabo en la capital estadounidense. “Gloria, parece que tú y yo vamos a hacer un viaje a DC juntas muy pronto”, aseguró.
De igual manera, instó al público a votar en las próximas elecciones de noviembre, tal como lo hiciera hace algunos años, cuando Donald Trump y Joe Biden buscaban la presidencia.
“Tenemos que canalizar ese miedo en acción. Podemos empezar este noviembre en las elecciones. Tenemos que votar siempre”, dijo a Steinem.
“Este es simplemente otro intento de los ex-royals de meter su drama británico en la política americana”, acusó la republicana Lisa McClain.
“No creo que a nadie de este lado del charco le importe la opinión de Meghan Markle respecto a matar bebés. Sin embargo, creo que su postulación a la presidencia sería un gran capítulo de The Crown”.
El también republicano Buddy Carter comparte el sentimiento de McClain. “Creo que los americanos dejamos muy claro en 1776 que no queremos miembros de la familia real británica tomando decisiones por nosotros”, señaló.
El acercamiento de Meghan a la política no es cosa nueva. Además de invitar a los votantes a participar, también se sabe que es buena amiga de Michelle Obama, y que contrató a la publirrelacionista del expresidente norteamericano para trabajar con ella y su marca.
La hermana del presidente Biden, por su lado, dijo en entrevista que invitaría a la duquesa a unirse al Partido Demócrata y que “sin duda” sería una gran presidenta de los Estados Unidos.