El FBI emitió un comunicado el 30 de junio en el que anunció que Ruja Ignatova, conocida como la ‘reina de las criptomonedas’, fue incluida en la lista de los diez fugitivos más buscados. Además, ofreció una recompensa de 100.000 dólares para quien aporte información que lleve a su captura.
Ignatova, oriunda de Bulgaria, está acusada de varios delitos vinculados con una defraudación de unos 4.000 millones de dólares por la comercialización de criptomonedas. Entre los cargos en su contra figuran conspiración para cometer un fraude electrónico, fraude electrónico, conspiración para cometer lavado de dinero, conspiración para cometer fraude de valores y fraude de valores.
El operativo de las estafas comenzó en 2014, después de que Ignatova fundara OneCoin Ltd., una compañía con base en Bulgaria que comercializaba una supuesta criptomoneda. Para ejecutar el fraude, la fugitiva lograba que los clientes de OneCoin hicieran transferencias bancarias a la compañía para comprar paquetes de activos.
Geoffrey S. Berman, fiscal federal de Manhattan (EE.UU.), afirmó durante una acusación en 2019 que se había creado una «compañía multimillonaria de criptomonedas basada completamente en mentiras y engaños». «Prometían grandes rendimientos y mínimo riesgo, pero, como se alega, este negocio era una estructura piramidal basada en humo y espejo más que en ceros y unos. Los inversores fueron víctimas mientras los acusados se enriquecían», agregó.
Los investigadores también señalaron que, a diferencia de otras criptomonedas, OneCoin «no tenía valor real». «No ofrecía a los inversores ningún método para rastrear su dinero y no se podía usar para comprar nada», agregaron.
La mujer se mantuvo a la cabeza de esta empresa fraudulenta hasta octubre de 2017. En ese momento viajó desde Sofía (Bulgaria) a Atenas (Grecia), donde se le perdió el rastro. Según los investigadores, habría visitado varios países con un pasaporte alemán.