Dos hombres arrestados por su supuesta vinculación con la muerte de 53 migrantes en un camión en San Antonio, Texas, podrían enfrentarse a cadena perpetua o la pena de muerte si se confirma su implicación en el caso.
La Oficina del Fiscal General en el distrito oeste de Texas emitió un comunicado este miércoles en el que concretó que a Homero Zamorano (45 años) se le imputa el cargo de contrabando de personas extranjeras con resultado de muerte y que a Christian Martínez (28 años) se le atribuye el cargo de conspirar en transporte ilegal de extranjeros con resultado de muerte.
Un tribunal federal del Distrito de Texas determinará la sentencia para cada uno con base en la legislación estadounidense.
Zamorano, originario de Brownsville (Texas), fue detenido por la Policía de San Antonio (SAPD) el lunes cuando trataba de fugarse entre la maleza que rodeaba el lugar en la que se hallaron a los individuos fallecidos y heridos.
Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) continuaron con las pesquisas posteriormente y comprobaron junto a la Patrulla Fronteriza del Sector de Laredo (Texas) que el hombre arrestado coincidía con las imágenes del conductor del camión obtenidas en las cámaras de videovigilancia.
HSI llegó hasta la pista de Martínez a través de una orden de registro del teléfono móvil de Zamorano, en el que se encontraron intercambios de mensajes entre los dos hablando de una operación de tráfico y contrabando de personas.
Además de los arrestos de Zamorano y Martínez, los mexicanos Juan Claudio D’Luna-Méndez (23 años) y Juan Francisco D’Luna-Bilbao (48 años) también fueron privados de su libertad por encontrarse en la vivienda que coincidía con el domicilio en el que estaba registrado el camión donde fueron encontrados los migrantes.
Las autoridades revisaron su estatus legal y comprobaron que habían estaban viviendo en Estados Unidos de forma irregular y contaban con diversas armas de fuego.