Un tribunal de investigación abrió el martes procedimientos preliminares contra la empresa propietaria del vertedero de Zaldibar (Bizkaia) que colapsó el jueves pasado y donde dos trabajadores desaparecieron. Acusó a Verter Recycling 2000 de un delito ambiental y laboral en el que los cuerpos aún no se han localizado. Los geólogos han prohibido la búsqueda del riesgo de otro destacamento, como el que corta la sección de la AP-8 entre Eibar y Ermua. Una gran cantidad de restos aún forman parte del camino, mientras que varios operadores intentan habilitarlo.
Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno Vasco, dijo que las respuestas de la compañía estaban siendo "manifiestamente mejorables en todas las áreas", tanto laborales como ambientales. Fuentes cercanas a la empresa afirman que han proporcionado "toda la información que solicitan" y que han recurrido al rescate e intentan colaborar con las autoridades.
El Ejecutivo autónomo ordenó que el propietario del vertedero los remitiera dentro de una semana para avanzar en un plan de acción para abordar la situación. También exigió "toda la información histórica que tiene sobre la estabilidad del derrame" y documentación que pueda ayudar a desentrañar el motivo del desastre. "Trabajamos en marchas forzadas", dicen las fuentes de Verter Recycling.
El último informe de inspección ambiental del Gobierno Vasco, en julio pasado, definió como "malo" el grado de cumplimiento de las condiciones de la autorización ambiental y exigió correcciones. Elena Moreno, viceministra de Medio Ambiente, admitió conocer estas "pequeñas cosas que no se estaban haciendo bien", pero señala que ninguna de ellas implicaba un riesgo mínimo de inestabilidad.
La avalancha, cuyo surco es visible en la ladera, significó la intervención inmediata de los servicios de seguridad. Los operadores actuaron en primera instancia sin saber que podría haber asbesto en el derrame, una sustancia tóxica presente en materiales como los almacenados en el tanque. Verter Reciclyng enfatiza que tenía esos permisos, algo que confirmó el Medio Ambiente, y que mantuvieron un "contacto regular" con este departamento. Fuentes del Ejecutivo vasco explican que los geólogos han evitado imperativamente, después de monitorear el área, que las tareas de rescate de los cuerpos se reanuden hasta que estabilicen la tierra, aunque están "buscando alternativas" para acceder a los puntos donde sospechan que podrían encontrar el desaparecido
Varios puntos del vertedero siguen ardiendo como resultado del "movimiento de materiales o gases como el metano", informan fuentes del Consejo Provincial de Bizkaia, que también esperan el veredicto de los técnicos para saber cómo intervenir. El mecanismo habitual de cubrir las brasas con maquinaria pesada es imposible debido al peligro de colapso. Los análisis realizados en el área, donde el olor todavía era desagradable el martes, subrayan que no hay riesgo para los habitantes.
El Ayuntamiento de Zaldibar convocó una sesión plenaria de emergencia el martes para estudiar el colapso. El alcalde, José Luis Maiztegi (PNV), se reunió el lunes con el lehendakari, Iñigo Urkullu y varios concejales. Maiztegi exigió que el Gobierno Vasco les envíe un especialista para abordar las preguntas que no pueden responder porque carecen de "medios y conocimientos". “Día que pasa, nuevas noticias. No sé cuándo va a terminar ", continuó el concejal en el edificio del ayuntamiento. La investigación cree, según Maiztegi, que uno de los operadores fue a notificar a su compañero cuando el terreno comenzó a expirar.