La Guardia Civil y la Agencia Valenciana Antifraude han puesto otro clavo en el marco de la investigación en torno al ex ministro del PP Eduardo Zaplana. Dos informes enviados al Juzgado de Instrucción 8 de Valencia reafirman las indicaciones de que Zaplana recaudó millones de comisiones por el premio, cuando era presidente de la Generalitat Valenciana, de concesiones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y parques eólicos a empresas de El ex Director General de la Policía de Juan Cotino. Algunas acusaciones que el ex líder popular niega.
Una de las principales pruebas en su contra son sus agendas, en las que Zaplana estaba grabando desde 1997 y casi hasta su arresto en mayo de 2018, los hitos de los presuntos delitos de soborno y lavado de dinero que le atribuyó el Fiscal Anticorrupción. En vista de esta y otras indicaciones, la Unidad Operativa Central (UCO) de la Guardia Civil coloca a Zaplana "en un nivel superior de jerarquía, tanto en relación con premios específicos como en relación con la gestión del patrimonio ilícito que aparentemente obtuvo frutos del mismo".
Las agendas reflejan, según los investigadores, el alto grado de control que Zaplana ejerció sobre las operaciones durante más de dos décadas, supervisándolas personalmente a través de reuniones en persona en los momentos "trascendentales". La UCO destaca especialmente una docena de citas. El primero, una cena con Juan Cotino que el 12 de junio de 1997, "la noche anterior" a la aprobación de las especificaciones "que regirían la licitación por el servicio ITV".
Desde esa fecha, Zaplana ha puntuado el supuesto itinerario criminal que registra reuniones y comidas con miembros de la familia Cotino, con sus presuntos líderes o su presunto blanqueador uruguayo Fernando Belhot, quienes preceden los premios públicos, las transferencias de dinero a través de empresas con sede en Luxemburgo o Hong Kong y inversiones en España del supuesto dinero de comisiones.