Escuela de Texas donde ocurrió la masacre que dejó 21 muertos será demolida

La escuela primaria de Uvalde (Texas, EE.UU.), donde el pasado 24 de mayo se produjo el tiroteo que se cobró la vida de 21 personas, será demolida. Así lo confirmó el martes el alcalde de la ciudad, Don McLaughlin.

Sin precisar cuándo serán desmanteladas las instalaciones, el edil expresó que «nunca se podría pedir a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela».

Durante la reunión del concejo municipal, McLaughlin también criticó duramente al jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), el coronel Steve McCraw, acusándolo de divulgación selectiva de información sobre la investigación de la masacre, centrándose en culpar a las fuerzas del orden locales.

«En cada sesión informativa McCraw omite el número de sus propios agentes y guardabosques que estaban en la escena ese día», indicó el alcalde, citado por Reuters. «El coronel McCraw tiene una agenda y no es la de presentar un informe completo sobre lo ocurrido y dar respuestas objetivas a las familias de esta comunidad», sentenció.

McLaughlin agregó que ni él ni otros funcionarios de la ciudad nunca fueron informados sobre cómo iba la investigación. Además, y aunque se le había pedido que se abstuviera de compartir detalles sobre la misma, declaró que a partir de ahora comenzaría a divulgar información en la medida en que esté disponible.

En la audiencia pública del Senado de Texas del martes, el coronel McCraw indicó que el jefe de policía del distrito escolar, Pete Arredondo, tomó «la decisión equivocada» cuando optó por no asaltar el aula durante más de 70 minutos.

«Tres minutos después de que el sujeto entrara en el edificio oeste, había un número suficiente de agentes armados con chalecos antibalas para aislar, distraer y neutralizar al sujeto», expresó el jefe del DPS. «Lo único que impidió que un grupo de agentes dedicados entrara en el salón 111 y en el 112 fue el comandante en la escena, que decidió anteponer la vida de los agentes a la de los niños», agregó.

Mientras, Arredondo explicó que mantuvo a los oficiales alejados de la puerta del salón de clases durante 40 minutos para evitar disparos.