Las negociaciones entre los Brooklyn Nets y Kyrie Irving sobre una posible renovación de contrato habrían llegado a un punto muerto.
Es de suponer que el díscolo jugador estaría reclamando un máximo salarial permitido, y dado su problemático historial, la franquicia comandada por Sean Marks no estaría dispuesto a ofrecérselo. Desde luego que los posibles números serían una locura:
- 2022-23: 42,7 millones
- 2023-24: 46,1 millones
- 2024-25: 49,8 millones
- 2025-26: 53,8 millones
- 2026-27: 58,1 millones
Irving cuenta en su haber con una opción de jugador valorada en 36,93 millones que supuestamente rechazará para convertirse en agente libre sin restricciones. Y aquí es donde viene el posible lío, ya que Los Angeles Lakers y los New York Knicks estarían encantados de entrometerse en las negociaciones, y de paso realizarle una suculenta oferta.
Aunque cabe señalar que ambas franquicias (siempre metidos en todas las quinielas) tendrían que hacer su respectivo trabajo en las oficinas para hacerle hueco en sus cuentas anuales. En el caso de los Lakers tendrían que deshacerse de los 44 millones que percibirá Russell Westbrook; y los neoyorquinos la misma situación con Julius Randle, y/o una serie de secundarios que cuentan con un sueldo bastante considerable, véase Alec Burks, Nerlens Noel o Derrick Rose, por citar algunos ejemplos.
Cabe recordar que en el presente curso Irving apenas ha disputado 29 encuentros oficiales tras ser apartado de los Nets por su negativa a ponerse la vacuna contra la COVID-19, tal como exigían las leyes del estado de Nueva York. Tras su regreso a los parqués promedió 27,4 puntos, 4,4 rebotes, 5,8 asistencias y 1,1 robos de balón en 37,6 minutos por jornada.