América Latina requiere de sistemas alimentarios más sostenibles para afrontar la recuperación económica tras la pandemia y el actual escenario de crisis por la guerra de Ucrania, sugirió este lunes el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
La institución presentó por primera vez en la región su Informe sobre Desarrollo Rural, con el objetivo de hacer un llamado a construir sistemas de alimentación social y ambientalmente sostenibles, más resilientes, inclusivos y justos.
Desde la Universidad Católica de Chile, con sede en Santiago, Rossana Polastri, directora regional para América Latina y el Caribe de FIDA, indicó que “los hallazgos del reporte pueden constituir un aporte fundamental a la hora de construir sociedades más preparadas para afrontar este tipo de crisis”.
El documento destaca la necesidad de mejorar el acceso a alimentos más saludables, de buscar sinergias en favor de la inclusión y del planeta en los sistemas de producción y de impulsar a los pequeños agricultores, «claves» en la transformación de los sistemas alimentarios.
Asimismo, insta a desperdiciar menos y reciclar más como el camino hacia un sistema alimentario más circular, y a utilizar políticas públicas como motor del cambio.
«El comercio y los mercados pueden mejorar la seguridad alimentaria, pero los Gobiernos deben garantizar una competencia plena y desalentar el comercio de alimentos que se producen a un costo inaceptable para las personas y el medioambiente», indica el texto.
La presentación contó con la participación de Julio Berdegué, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), quien enfatizó que la región enfrenta «una preocupante crisis alimentaria».
Según cifras de su institución, más de 59,7 millones de personas en la región padecieron hambre en 2021, un 9,1% de la población total y un 30% más que el año anterior.
“La lección es que es esencial poner un mayor énfasis en la resiliencia de los sistemas agroalimentarios”, afirmó el alto funcionario, quien también destacó la necesidad de actuar de manera multilateral.
Entre los exponentes, también destacaron Bernardo Manzano, ministro de Agricultura de Ecuador; Dalila Cervantes, de la Dirección de Comercio y Agricultura de la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y el ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela.
“Este trabajo es muy relevante porque describe el desarrollo rural como algo esencial, que tiene que ver con los sistemas agroalimentarios, para que sean más justos, tanto desde los salarios hasta una economía rural competitiva, emprendedora, diversa», concluyó Valenzuela.