La Fuerza Aérea de Israel ha mejorado las funcionalidades de sus aviones de combate F-35 para puedan volar a territorio iraní sin necesidad de reabastecerse de combustible en el aire, informa Jerusalem Post.
Según el medio, también se ha integrado una nueva bomba de una tonelada, desarrollada por Rafael Advanced Weapons Systems, que puede llevarse dentro del compartimento interno de armas del caza sin poner en peligro su firma de radar sigiloso.
Además, se informó que, durante el último mes, se llevaron a cabo cuatro ejercicios militares a gran escala sobre el Mediterráneo que simularon ataques de «largo alcance» contra las instalaciones nucleares iraníes.
Los simulacros involucraron a más de 100 aviones, que cubrieron unos 10.000 kilómetros, e incluyeron confrontar a los radares y sistemas de detección iraníes, simulación de vuelos de combate de largo alcance y medidas defensivas contra armas cibernéticas y sistemas de guerra electrónica, que podrían ser utilizados por Irán para socavar una operación militar israelí.
La noticia llega un día después de que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijera ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí que la estrategia de su país hacia la República Islámica había cambiado durante el último año, destacando que el Ejército ahora está «actuando contra la cabeza… y no solo contra los brazos», al tiempo que pidió a la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica que «envíe una señal de advertencia a Teherán si continúa con sus políticas provocativas», recogen los medios.