Madrid.- El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, cuyo objetivo es reducir el desecho de alimentos sin consumir a la basura y favorecer un mejor aprovechamiento de estos, con medidas que incluyen la obligación de la hostelería de ofrecer a sus clientes las sobras de la comida sin coste adicional y en envases reciclables, con sanción de 2.000 euros.
Bajo la medida aprobada por el gobierno español, los negocios en la cadena de alimentos tendrán que elaborar planes para reducir la cantidad de comida desperdiciada o enfrentarán multas.
Las tiendas y supermercados tendrán que reducir el precio de productos que se acercan a su fecha límite recomendada para consumo y llegar a acuerdos con organizaciones comunitarias y bancos alimentarios para donar esos productos para ayudar a los necesitados.
Una vez pasada la fecha recomendada para el consumo, la ley recomienda que los productos sean usados como alimentos para animales o en la producción industrial de fertilizantes y biocombustible.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación Luis Planas dijo que la ley busca regular y aumentar la conciencia para reducir los 1,3 millones de kilogramos de comida desperdiciados en el país cada año. Dijo que eso representó 31 kilos por persona, lo que equivale a una pérdida de unos 250 euros (265 dólares) por cada persona.
Dijo que solamente Francia e Italia en la Unión Europea tienen legislaciones similares. Planas añadió que espera que la medida sea aprobada en el Parlamento y puesta en vigor para el 1 de enero del 2023.