Unos 38 millones de aves fueron sacrificadas en EE.UU. a consecuencia del brote de gripe aviar registrado en los últimos meses, lo que ha desatado críticas y protestas contra el mecanismo utilizado para matar a los animales.
El principal procedimiento de sacrificio utilizado es el denominado cierre de la ventilación, que consiste en el corte del suministro de aire en el lugar donde se encuentran los animales y en aumentar la temperatura hasta que mueren. Este método fue utilizado en el 73 % de los casos entre febrero y marzo pasado, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU.
En respuesta, la directora del programa de animales de granja del Instituto de Bienestar Animal (AWI por su sigla en inglés), Dena Jones, denunció que «el sacrificio de millones de criaturas sensibles horneándolas vivas es una tragedia moral de inmensa proporción». «Este proceso puede llevar horas y, probablemente, resulte en una angustia severa para los animales. Infligir intencionalmente la muerte de esa manera es inaceptable», agregó.
Por su parte, un grupo de veterinarios y de defensores de los derechos de los animales reclamaron a la Asociación Médico Veterinaria de EE.UU. (AVMA) que reclasifique este método como «no recomendable» y que sea usado solo ante «situaciones extremadamente inusuales que amenazan la vida».
La propagación masiva de gripe aviar hizo que se modificaran los métodos utilizados durante el brote de 2015. Entonces, 50 millones de aves de granja fueron sacrificadas a través de envenenamiento por dióxido de carbono y de asfixia con espuma contra incendios, mientras que ahora el procedimiento mayoritario es el cierre de la ventilación.
Esta situación ya derivó en otras manifestaciones de protesta. Una de ellas ocurrió el pasado 12 de abril, cuando Alicia Santurio se pegó la mano a la cancha de Minnesota Timberwolves en un partido ante Los Angeles Clippers por la NBA. La mujer llevaba una camiseta en la que podía leerse «Glen Taylor quema animales vivos», en alusión al dueño de los Timberwolves, que también es propietario de una granja en la que se habría utilizado el cuestionado método.