El Gobierno canadiense pagará a los siksika, un grupo indígena del oeste de Canadá, 1,300 millones de dólares canadienses (unos 1,034 millones de dólares estadounidenses) en compensación por el robo de sus tierras hace más de un siglo.
El pago es parte de un acuerdo firmado este jueves por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el jefe tribal de los siksika, Ouray Crowfoot, en el territorio tradicional del grupo indígena, al este de la ciudad de Calgary.
El acuerdo de compensación, que, según el Gobierno canadiense, es uno de los mayores rubricados por Ottawa con un grupo indígena, permitirá que los siksika puedan adquirir hasta 465 kilómetros cuadrados de territorio, la misma cantidad que les fue sustraída en 1910.
Trudeau calificó el acuerdo con los siksika como histórico y dijo que «corrige un error del pasado cometido por el Gobierno de Canadá».
En términos similares se expresó Crowfoot, quien aseguró que «Canadá no está dando 1,300 millones de dólares a los siksika. Canadá está corrigiendo un error cometido hace más de siglo cuando ilegalmente tomó (465 kilómetros cuadrados de) tierras».
En 1910, Canadá arrebató casi la mitad del territorio que correspondía a los siksika según un tratado firmado en 1877 entre el Gobierno canadiense y cinco grupos indígenas.
Canadá tomó las tierras, que incluían los mejores terrenos para la agricultura y áreas con un gran potencial minero, para venderlas a colonos.
Durante más de 60 años, los siksika intentaron que Canadá reconociese la ilegalidad de sus actuaciones y obtener una compensación.
Desde que Trudeau llegó al poder en 2015, el político canadiense ha dicho que la reconciliación con los indígenas es una de sus prioridades.
Pero hoy, Crowfoot, con Trudeau a su lado, declaró que las autoridades canadienses tienen que dejar de utilizar la palabra reconciliación: «Nunca conseguirán la reconciliación. Nunca podrán reparar y volver a lo que era antes», apuntó Crowfoot.