El último lunes de mayo en Estados Unidos se conmemora el Día de los Caídos (Memorial Day), un día para honrar a los hombres y mujeres que han muerto mientras servían en las fuerzas armadas del país.
El presidente Joe Biden aprovechó la ocasión para acercarse al Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, donde participó en una ceremonia en honor de los militares muertos en acto de servicio.
«Hoy renovamos nuestro sagrado juramento de recordar. El Día de los Caídos es siempre un día en el que dolor y orgullo se me entremezclan», dijo el presidente, cuyo hijo mayor, Beau Biden, fallecido hace unos años a causa del cáncer, sirvió en las Fuerzas Armadas de EEUU.
Biden, que estuvo acompañado por la primera daman, Jill Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, presidió la ceremonia que tuvo lugar en la Tumba al Soldado Desconocido.
Asimismo, Biden no quiso obviar un tema de actualidad, como es el conflicto en Ucrania, que se encamina hacía los cien días de invasión.
«Ucrania y su pueblo, combatiendo en el frente para salvar su nación, una batalla entre la democracia y la autocracia, entre libertad y represión», lamentó.