Qué es exactamente el reto de la percha en la cabeza que se está haciendo viral en TikTok

Si frecuentas TikTok, quizá hayas visto últimamente a gente poniéndose perchas en la cabeza. Se trata de el enésimo reto viral que campa a sus anchas en la red social y, por fortuna, es uno que puedes hacer en tu propia casa con relativa seguridad.

Todo comenzó en 2020, una época en la que estábamos tan aburridos en casa que no es de sorprender que alguien acabara poniéndose una percha en la cabeza a ver qué pasaba. Ahora en 2022, el reto está viviendo un segundo auge, y estoy seguro de que no será el último.

¿De qué va todo esto? Pues de buscar una percha de tu armario. Idealmente debería ser una de esas perchas de alambre, pero las de plástico también valen siempre y cuando sean lo bastante amplias como para albergar tu melón con comodidad. A continuación, abres un poco la percha y te la pones en la cabeza con la parte plana apretando ligeramente uno de los dos lados de la cabeza a la altura de la sien. Supuestamente, al hacerlo tu cabeza comienza a girar de manera involuntaria hacia el lado sobre el que se ejerce la presión. Internet está lleno ya de vídeos de gente espantada que jura y perjura que el truco de la percha les hace mover la cabeza sin que ellos quieran.

Por supuesto, no falta quien lo ha intentado y no le funciona en absoluto. En aras de aportar una experiencia empírica sobre el tema, he hecho el reto en casa y debo constatar que no he experimentado el más mínimo impulso irrefrenable de mover la cabeza hacia ningún lado. Desde luego, no como en los vídeos que circulan por ahí. Lo que me lleva a pensar que la gente que se pone la percha y gira dramáticamente la cabeza o bien es muy sugestionable, o bien tiene mucho teatro.

En honor a una total transparencia, si que debo admitir que la presión en un lado de la cabeza ha hecho que sintiera ganas de girar la cabeza hacia ese lado y que me fuera más fácil girar la cabeza hacia ese lado que al contrario. Quizá sea una simple reacción del organismo para tratar de evitar la incomodidad de la presión. Lo que sí he movido mucho han sido los ojos, que me han dado tanto la vuelta que casi me he visto el cerebro. Supongo que estoy demasiado muerto por dentro como para maravillarme ante un reto viral de TikTok. Claramente no soy el público, o no se usar la percha para nada más que colgar ropa. Chapado a la antigua que es uno. Me siento como John Spartan cuando fue al baño por primera vez al despertar de su sueño criogénico.

¿Hay alguna base científica que avale la posibilidad de que una presión en el lado de la cabeza nos haga mover esta? La hay. En 2015 se publicó un pequeño estudio en Japón titulado Ratio de ocurrencia del reflejo de la percha: Rotación inesperada de la cabeza al aplicar compresión en la región fronto-temporal (Puedes leerlo aquí) El estudio, de hecho, es el que bautizó el fenómeno como Reflejo de la percha. Los investigadores, todos ellos neurólogos del Departamento de Neurocirugía en la Universidad de Toyama, pusieron una percha en la cabeza a 120 voluntarios (60 hombres y 60 mujeres) de entre 19 y 65 años.

El 95,8 de los participantes informaron de una fuerte sensación de rotación al sentir presión en la región unilateral fronto-temporal. El 85,4 de ellos giró la cabeza en la dirección de la presión, mientras que el resto lo hizo en la dirección contraria. Un 4,2% no experimentó sensación de giro alguna.

El estudio se limitó a constatar que el reflejo de la percha existe, pero los investigadores no fueron capaces de encontrar el mecanismo exacto por el que esto ocurre. Un estudio posterior de 2020 sugiere que el reflejo de la percha podría servir para mitigar la distonía cervical, más conocida como tortícolis, pero puntualizan que es necesario investigar más al respecto.