El Heat de Miami desea que siga esa tendencia; los Celtics de Boston esperan romperla y el equipo que gane el miércoles en la noche estará a un triunfo de alcanzar la final de la NBA.
La final de la Conferencia Este ha sido una serie de fluctuaciones de estados de ánimo y todo está listo para que se reanuden el miércoles en el quinto partido en Miami.
El Heat, primer preclasificado, y los Celtics segundo, suman dos victorias cada uno. El Heat remontó en la segunda mitad y se llevó el primer partido; Boston aprovechó una gran ofensiva en la primera mitad y ganó el segundo encuentro por paliza; Miami respondió y se quedó con el tercero, y los Celtics se apuntaron el cuarto.
“No hay sorpresa”, dijo el martes el entrenador de Boston, Ime Udoka. “Dos equipos que siempre luchan, no se derrotan, se dan una oportunidad. Conozco desde hace tiempo a Miami y (al entrenador del Heat, Erik Spoelstra), la tenacidad es su quintaesencia. Ambos equipos han igualado esa energía después de las derrotas y ahora es nuestro turno de reaccionar mejor ante una victoria”.
Los Celtics, aun sin el jugador defensivo del año Marcus Amart, que volvió a quedar marginado, esta vez debido a un esguince en el tobillo, fueron contundentes en el cuarto cotejo al despegarse 18-1 al principio sin que en algún momento pudieran perder el dominio del partido.
Los cinco titulares de Miami lograron en conjunto 18 puntos en el cuarto partido, sí, en conjunto, el total más bajo en un encuentro de playoffs en al menos 40 años.
El Heat jugó sin Tyler Herro por un problema en una ingle, Jimmy Butler no se veía bien (aunque insistía en que sí lo estaba) y no vio acción la mitad del tercer partido debido a una molestia en una rodilla, mientras que Kyle Lowry, Max Strus y P.J. Tucker acertaron en conjunto 1 de 17 lanzamientos.
Fue terrible, pero Spoelstra sigue viendo de alguna manera la belleza en el desarrollo de la serie.
La ventaja no ha cambiado de manos desde el primer periodo del segundo partido. Boston se adueñó del control y no lo soltó, Miami consiguió una gran ventaja en el tercer duelo y nunca la perdió, y los Celtics dominaron el cuarto cotejo desde los segundos iniciales.
“Lo que estamos viendo es una gran serie”, declaró Spoelstra. “Hay que asumirla y unirnos, y esperemos que esta competición haga salir lo mejor de todos nosotros”.
Los quintos partidos en una serie empatada siempre suelen definirse para cualquier lado. Cuando la serie a ganar 4 de siete encuentros va 2-2, el ganador del quinto partido ha prevalecido al final en el 82% de las veces.
“Parece una nueva serie”, dijo Jayson Tatum, de Boston. “A ganar dos de tres”.