Al menos ocho personas han muerto y cientos de miles se han quedado sin acceso a electricidad debido a la tormenta que azotó el sábado el sur de Ontario y Quebec, en Canadá.
Las autoridades canadienses han confirmado este domingo que al menos ocho personas han muerto en el país por la tormenta, tal y como han recogido medios locales.
Los daños causados por la tormenta han llevado a las ciudades de Uxbridge, al norte de Toronto, y Clarence-Rockland, al este de Ottawa, a declarar el estado de emergencia, mientras que cientos de miles de personas en Ontario y Quebec siguen sin electricidad mientras los equipos de emergencia trabajan para restablecer los servicios.
Por su parte, los proveedores de electricidad, han advertido de que algunos clientes podrían tardar días en volver a tener electricidad.
“Entre los árboles, las ramas, los postes rotos y los cables caídos, es realmente una limpieza muy, muy complicada”, ha declarado la portavoz de Hydro One, Tiziana Baccega Rosa.
‘Environment Canadá’ ha actualizado este domingo por la tarde su previsión para algunas partes de Quebec, advirtiendo de fuertes tormentas eléctricas.
La tormenta también dejó a centenares de miles de personas sin electricidad. Hydro One, que proporciona electricidad a Ontario, dijo que en la mañana del domingo unos 260.000 clientes seguían sin energía eléctrica.
Por su parte, Hydro Ottawa, el distribuidor de electricidad en la capital canadiense, explicó que los cortes de electricidad afectaban a unos 170.000 clientes a consecuencia de la caída de líneas eléctricas.
La compañía advirtió, además, en un comunicado que la situación era compleja porque la infraestructura de transmisión y distribución había sufrido graves daños.
Las rachas de viento de más de 130 kilómetros por hora provocaron a última hora del sábado la caída de árboles y líneas eléctricas en el sureste de Ontario y el suroeste de Quebec.
Al menos dos personas murieron en los alrededores de Ottawa. La Policía Provincial de Ontario (OPP) informó hoy que un hombre de 44 años murió al oeste de Ottawa cuando fue golpeado por la rama que se desprendió de un árbol.
Por su parte, la Policía de Ottawa informó de la muerte de una segunda persona también en el oeste de la capital canadiense.
Cerca de la capital canadiense, pero en la provincia de Quebec, la Policía de Gatineau informó de que un mujer de 51 años murió cuando el viento hundió una embarcación en el río Ottawa.
Otras dos personas, una de ellas una mujer de 70 años, murieron en los alrededores de Toronto también a consecuencia de la caída de árboles.
La localidad de Uxbridge, a unos 80 kilómetros al noreste de Toronto, declaró el estado de emergencia por los daños causados por la tormenta, que por momentos alcanzó la intensidad de un pequeño tornado y obligó al Servicio Meteorológico de Canadá a emitir una emergencia a los teléfonos móviles de los habitantes de las zonas afectadas.