El director general de Abbott se disculpó el sábado con las familias estadounidenses afectadas por la escasez de su leche especial para bebés, agravada por el cierre de una planta del grupo en Estados Unidos.
«Lo sentimos por todas las familias que hemos dejado atrás desde que nuestra retirada voluntaria exacerbó la escasez de leche en polvo en nuestro país», dijo el jefe del grupo, Robert Ford, en un artículo de opinión publicado en el diario Washington Post.
Estados Unidos acumula varios meses de escasez de leche en polvo para bebés, causada por problemas de suministro y de mano de obra relacionados con el Covid-19, y agravada por el cierre en febrero de una planta de Abbott en Michigan tras una retirada de productos sospechosos de causar la muerte de dos bebés.
«Es trágico y desgarrador, y está consumiendo mis pensamientos y los de mis colegas», subrayó Ford.
Agregó que Abbott creará un fondo de cinco millones de dólares para las familias de los niños que fueron hospitalizados tras consumir la fórmula láctea retirada.
El fabricante, según Ford, está tomando «pasos serios» para aliviar la escasez, como la conversión de las líneas de producción de productos para adultos en su fábrica de Columbus, Ohio, para «dar prioridad» a la fabricación de la fórmula.
Además, Abbott está importando fórmula láctea de su fábrica en Irlanda.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) alcanzó un acuerdo el lunes con Abbott para reiniciar la producción de su fábrica de Michigan. El acuerdo necesita la aprobación de un juez, y la fábrica reabriría en unas dos semanas.
«Para finales de junio, estaremos suministrando más fórmula láctea a los estadounidenses que en enero, antes de la retirada», prometió Ford.