El juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago aplazó por segunda ocasión la audiencia de solicitud de medida de coerción contra tres agentes de la Policía Nacional por el homicidio de Richard Báez (El Peluquero), agredido brutalmente en un destacamento del cuerpo del orden.
El juez Cirilo Salomón reprogramó la vista para el próximo viernes a las 9:00 de la mañana para dar oportunidad a los abogados de los imputados de presentar presupuestos.
El capitán Manolo Aquino, encargado de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Cienfuegos; el primer teniente Manuel de Jesús de la Cruz y el segundo teniente Vladimir Joel Jerez Suárez son sometidos por asociación de malhechores, homicidio y robo.
A su salida de la sala de audiencia, uno de los abogados de los imputados dijo que presentarán ante el tribunal una serie de documentos que demuestran la inocencia de sus clientes.
“Nosotros vamos a demostrar que los tres agentes son inocentes de los hechos que les acusan”, declaró Francisco Javier Azcona, uno de los abogados defensores.
Asegura que el expediente presentado por el Ministerio Público es para complacer a la opinión pública.
Mientras que los representantes legales de la familia de Richard Báez reiteraron que los agentes imputados cometieron el crimen para atracarlo.
“Estamos en presencia de un vil asesinato y lo vamos a demostrar durante el proceso”, indicó Adriano Bonifacio Espinal.
Según el expediente, los agentes policiales formaban parte de una patrulla motorizada que efectuaba un operativo preventivo en Cienfuegos, del distrito municipal Santiago Oeste, en donde detuvieron a Báez.
Precisa que la víctima fue perseguida hasta su casa y que recibió múltiples golpes cuando intentaba alcanzar la puerta de la vivienda, mientras gritaba y pedía auxilio a su padre para tratar de salvar la vida ante el ataque de los agentes policiales actuantes.
Mientras estuvo en el cuartel, la víctima denunciaba que los agentes le habían sustraído la suma de 30 mil pesos, cuya devolución exigía, pero a cambio recibía golpes de los agentes policiales.
Los policías imputados llegaron incluso a trasladar a la víctima al hospital de Cienfuegos, en donde una médico lo atendió. La doctora que lo evaluó verificó que Báez presentaba laceraciones en el área temporal derecha y en ambos codos, por lo que refería dolor. Por esa razón, entregó al teniente Jérez Suárez una indicación para aplicar al paciente una antitetánica, una crema y analgésicos, así como una radiografía AP y lateral de cráneo, indicación que el imputado ocultó.
En cambio, regresaron al imputado a una celda del destacamento donde volvieron a golpearlo. Más tarde, lo presentaron al médico legista y ante el fiscal en la sede de la Policía Nacional y lo trasladaron al centro de detención que opera en el Palacio de Justicia de Santiago.
Estando en el centro del Palacio de Justicia Báez convulsionó y fue trasladado al Hospital Estrella Ureña, ubicado frente al edificio, de donde lo remitieron al hospital regional Cabral y Báez, donde falleció el cuatro de abril. Estuvo interno desde el 21 de marzo tras la agresión.