Canadá está considerando sumarse al sistema de defensa contra misiles balísticos de EE.UU., casi dos décadas después de que Ottawa diera la espalda al programa militar de su aliado, así lo reveló este martes la ministra de Defensa canadiense, Anita Anand.
Al ser preguntada por la audiencia durante una conferencia organizada por el Instituto Canadiense de Asuntos Mundiales si era hora de que Canadá reconsiderara su decisión anterior, Anand respondió: «Ciertamente estamos analizando de manera completa y exhaustiva esa cuestión, así como lo que se necesita para defender el continente en todos los ámbitos», afirmó la alta funcionaria. «No dejaremos piedra sin remover en esta importante revisión de la defensa continental», aseveró.
En 2005, Ottawa optó por no participar en el sistema de defensa contra misiles balísticos de EE.UU., también conocido como escudo antimisiles, tras un debate nacional muy acalorado, cuando el entonces primer ministro del país, Paul Martin, que siempre mostró su apoyo a la participación canadiense en el programa militar de Washington a pesar de los fallos técnicos en su funcionamiento, cedió antes las presiones de la opinión pública.
Según detalla The Canadian Press, previamente, los conservadores, así como varios comités parlamentarios, pidieron al Gobierno que adoptara la defensa contra misiles balísticos, particularmente después de que Corea del Norte realizara una serie de pruebas de misiles de largo alcance en 2017.
Si bien la efectividad del sistema ha sido cuestionada, los partidarios de la participación de Ottawa en el programa defendieron que cualquier defensa es mejor que nada. «Creemos que Canadá tiene que comprometerse activamente con EE.UU. con respecto a eso y unirse al programa de defensa antimisiles», afirmó el crítico de defensa conservador Kerry-Lynne Findlay.
Anand también compartió nuevos detalles sobre la revisión de la política de defensa anunciada el pasado mes de abril en el presupuesto para el año fiscal 2022-2023, destacando su enfoque en el peligro emergente de los misiles hipersónicos, la protección continental y la creciente amenaza de guerra.
«Vivimos en un mundo en la actualidad que parece oscurecerse», expresó la ministra al admitir que «la posición geográfica de Canadá ya no proporciona la misma protección que antes». «Y en este nuevo mundo, el entorno de seguridad que enfrenta Canadá es menos seguro, menos predecible y más caótico», agregó.
Esta revisión buscará fortalecer las defensas internas y continentales de su país, manifestó la ministra, e incluirá la actualización de Norad, el sistema de alerta temprana que Canadá comparte con EE.UU., así como las alianzas multilaterales, especialmente a través de la OTAN.