¿El futuro de los videojuegos? Sentir calor o frío en la realidad virtual ya es posible con este dispositivo

¿Imaginas poder sentir el frío de Siberia al comienzo de Rise of the Tomb Raider? ¿O el calor del Caribe en Far Cry 6? Pues parece que pronto será posible. La tecnología ya está aquí, según reportan desde New Scientist, y es probable que sea una de las más inmersivas que hemos conocido hasta el momento.

De acuerdo al citado medio, la tecnología ha sido desarrollada por Jasmine Liu, Jas Brooks y Pedro Lopes, miembros de la Universidad de Chicago. Además, usan un tipo de químico para controlar la temperatura y transmitirla al cuerpo humano. Lo han bautizado como ‘háptica química’, y con ella podremos experimentar varias sensaciones al usar el dispositivo. Entre ellas, «calor o frío, entumecimiento u hormigueo», mencionan.

Hace poco te mostrábamos cómo un grupo de investigadores había logrado imitar la sensación de los besos en la realidad virtual. Ahora, han logrado replicar la del calor. El resultado de ambas podría impresionarnos en un futuro.

«En una tecnología denominada háptica química, han construido un dispositivo portátil que, cuando se coloca en la piel, puede hacer que el usuario experimente una serie de sensaciones -calor o frío, entumecimiento u hormigueo-.»

Cómo funciona este dispositivo de realidad virtual

Tal y como describen desde la web, se trata de un parche de silicona suave que las personas pueden usar sobre la piel de sus extremidades. Este parche contiene un líquido estimulante, cuyo objetivo será llegar hasta la piel del usuario. A través de microbombeos, el químico atraviesa la silicona y llega hasta el portador, ofreciendo así una sensación diferente dependiendo del líquido usado.

Según explica el documento del proyecto, el equipo detrás de este producto ha trabajado con multitud de sustancias químicas para proporcionar sensaciones distintas. Así, sabemos que son capaces de ofrecer resultados duraderos en dosis seguras.

Entre los químicos probados tenemos los siguientes:

Sanshool: proporciona una sensación de hormigueo.
Lidocaína: sirve para adormecer la región.
Cinalmadehído: provoca una sensación de picor.
Capsaicina: ofrece una sensación de calor.
Mentol: proporciona sensaciones de frío.
Hace tiempo que estos estimulantes son útiles para entender el tacto, el más complejo de los sentidos humanos. En la década de 1990, los estudios sobre la capsaicina, un extracto del chile, y el mentol, que se encuentra en la menta, nos ayudaron a precisar cómo reacciona nuestro cuerpo al calor y al frío.

Ahora, Jasmine Lu y sus colegas de la Universidad de Chicago están utilizando estos conocimientos para crear sensaciones inducidas químicamente, con el fin de hacer entornos virtuales asombrosamente realistas.