Twitter bloqueó los cambios en su plataforma de manera sistemática antes de anunciar la venta de la compañía a Elon Musk el lunes. Además de aplazar todas las actualizaciones de producto programadas, la medida “dificultará que sus empleados realicen cambios no autorizados”, según publica Bloomberg.
La junta directiva de Twitter aceptó ayer la oferta de compra de Elon Musk después de que el empresario garantizara los fondos de la operación: cerca de 44.000 millones de dólares. Twitter dejará de cotizar en bolsa y la junta quedará disuelta. En cuanto a Parag Agrawal, el actual director ejecutivo de la compañía: su futuro es incierto, pero se ha asegurado una compensación de 42 millones de dólares si lo despiden antes de 12 meses (sumando su salario de un año y la adjudicación acelerada de todos sus bonus de acciones).
Ningún empleado será despedido. Aun así, muchos mostraron su descontento con la situación, ya sea por desconfianza en el liderazgo de Musk o por la incertidumbre del proceso. El propio Agrawal usó la palabra “incierto” para referirse al futuro de la compañía cuando Musk rechazó unirse a la junta.
Por ahora, Twitter habría decidido bloquear su código fuente para evitar cambios no autorizados de empleados disgustados. Los ingenieros de la plataforma podrán implementar cambios críticos con la aprobación previa de un vicepresidente de la compañía, dijeron las fuentes de Bloomberg, pero el resto de actualizaciones queda prohibido temporalmente.
Twitter había bloqueado sus productos en el pasado, en eventos como la Super Bowl, para garantizar la continuidad de la plataforma y evitar errores durante esos picos de actividad. Según una de las fuentes del reportaje, la medida se ha aplicado ahora ante la posibilidad de que algunos empleados “se vuelvan deshonestos” por cambiar de manos.
Uno de los cambios que Elon Musk planea impulsar en Twitter cuando se complete la compra es liberar los algoritmos de la plataforma bajo una licencia de código abierto para aumentar la confianza de los usuarios en el servicio.