EE.UU. y Corea del Sur comenzaron este lunes un entrenamiento militar combinado en un momento de tensión luego de que Corea del Norte realizara este fin de semana una prueba de «arma táctica guiada de nuevo tipo».
«Esta vez, el entrenamiento tiene como objetivo mejorar las capacidades operativas combinadas de las tropas surcoreanas y estadounidenses y servirá como una oportunidad para consolidar aún más la postura de defensa combinada de los aliados», comunicó el Estado Mayor Conjunto surcoreano citado por la agencia Yonhap.
Asimismo, el órgano detalló que el ejercicio tendrá una duración de nueve días y se trata de una simulación por computadora que implica una serie de procedimientos operativos en tiempos de guerra, incluida la defensa contra posibles invasores y la lucha contra ellos. Sin embargo, el entrenamiento no contará con maniobras de las tropas de campo.
Pionyang ha criticado estos simulacros militares por mucho tiempo, calificándolos de un ensayo para una guerra de invasión en su contra. No obstante, Seúl y Washington aseguraron que el entrenamiento regular es de naturaleza defensiva.
En cuanto al lanzamiento de dos proyectiles por parte de Corea del Norte hacia el mar del Japón, la agencia norcoreana KCNA informó que la prueba se realizó con éxito. El medio indica también que el sistema de armas tácticas guiadas de nuevo tipo pretende mejorar la potencia de fuego de las unidades de artillería de largo alcance, así como aumentar la eficacia de las armas nucleares tácticas de las que dispone el Ejército norcoreano y diversificar sus misiones de fuego.
Según la opinión de expertos citados por Yonhap, Pionyang parece haber probado un nuevo sistema de artillería pesada o una versión mejorada de los misiles KN-24, su variante nacional del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército estadounidense (ATACMS).