Este servicio, que cada día es peor, se desplomó ayer y se debió a la demanda y Claro está, a la oferta que es pésima, porque las inversiones no van a la par de la oferta.
Lo más singular y positivo es que mujeres y hombres, más mujeres que hombres, sin importar edad, ni posición económica, se multiplican como fans de las redes sociales.
Los complejos se lanzan por la borda y las imágenes con ropa, con poca ropa o sin ropa, adornan las principales plataformas, con cuerpos esculturales, fabricados por cirujanos que enriquecen a la brevedad.
También hay figuras que paran hasta la respiración, truqueadas en su mayoría, por filtros mejorados que traen los smartphone y que las mujeres conocen muy bien.
Fotos y videos grabados con anterioridad o solicitados a una amiga, fueron publicados en este feriado, para presumir del lugar donde fueron los vacaciones, aunque vestía pijama y el resort, era su casa.
Es parte del montaje, presumir de lugares paradisíacos, suculentas cenas y bebidas caras, esa es la onda, el fronteo a su máxima expresión.
El resultado negativo de todo esto: relaciones de parejas en crisis, divorcios y violencia, eso es lo desgraciado que provoca y trae cada día el internet.
Los aspectos positivos de esta tecnología, son más, pero llegan a menos!