El director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte (Digesett), general de brigada Ramón Antonio Guzmán Peralta, se reunió este miércoles con el defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, con quien se disculpó por la agresión que sufrió durante una visita de inspección que realizó al canódromo, entidad bajo el cargo del organismo de tránsito.
En el encuentro, realizado en la oficina del defensor del Pueblo, el titular de la Digesett no solo se excusó con el funcionario, sino además con los miembros de la prensa que resultaron agredidos por agentes de la Digesett que estaban de servcicio en el lugar.
Según una nota de prensa de la Digesett, Guzmán Peralta «reconoció la inobservancia por parte de miembros de esa institución, de las atribuciones del Defensor de Pueblo en virtud del artículo 3 de la Ley 19-01 en el ejercicio de su ministerio como ente constitucional que esta investido de plenos poderes y facultades a fin de realizar cualquier investigación, aún de oficio o a petición de parte, sin aviso previo, que conduzca al esclarecimiento de actos u omisiones del sector público y de las entidades no públicas que prestan servicios públicos».
Luego de la agresión a Ulloa y a los periodistas que cubrían la visita, el director de la Digesett destituyó a la encargada del Centro de Retención Vehicular el Coco, conocido como el canódromo, Ysabelita de los Santos Pérez (PN), y en su lugar designó de manera interina al teniente coronel de la Policía Hipólito Antonio Rijo Santana.