La Autoridad Nacional de Salud de Dinamarca ha reevaluado la demanda estatal de yodo que podría «usarse en caso de un accidente nuclear» y comprará 2 millones de pastillas que almacenará para poder «cubrir el grupo de riesgo que consiste en niños y jóvenes de hasta 18 años inclusive, el personal sanitario y de emergencias de hasta 40 años y las mujeres embarazadas y lactantes».
En un comunicado publicado este lunes, el ente señala que las pastillas de yodo solo podrán ser usadas en caso de que «se produzca una liberación radiactiva importante en Dinamarca a partir de un accidente en una planta de energía nuclear en los alrededores de Dinamarca o de un accidente con un buque de propulsión nuclear en aguas danesas».
Los contratos de compra firmados con empresas del sector farmacéutico danés estipulan la primera entrega dentro de los próximos 2 o 3 meses, detalla la autoridad, que paralelamente está elaborando un modelo de distribución.
Asimismo, la autoridad sanitaria recuerda que estos comprimidos «solo tienen efecto cuando se inhala el yodo radiactivo y, por lo tanto, no deben usarse si un derrame no contiene yodo». Las pastillas protegen contra la absorción de yodo radiactivo por la glándula tiroides, que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
El comunicado explica la decisión apuntando que circunstancias internacionales como la operación militar rusa en Ucrania indican que «el mundo es impredecible», al tiempo que la pandemia del coronavirus ha demostrado la importancia de «estar preparados» ante eventuales emergencias.