La Cámara Baja del estado de Alabama (EE.UU.), controlada por los republicanos, aprobó este jueves una ley que criminaliza la transición de género en menores y se prepara para dar luz verde a otras medidas que restringen los derechos de los jóvenes LGTB.
La ley aprobada, que necesita la firma de la gobernadora Kay Ivey para entrar en vigor, convierte en un delito penalizable con hasta diez años de prisión el suministro de servicios médicos como tratamientos hormonales, bloqueadores de la pubertad y cirugías de cambio de sexo a menores de 18 años.
Si entra en vigor, Alabama se convertiría en el tercer estado que bloquea el acceso a tratamientos de transición de género para menores, después de Arkansas y Tennessee, y en el primer estado que lo criminaliza.
La Cámara Baja del estado de Alabama (EE.UU.), controlada por los republicanos, aprobó este jueves una ley que criminaliza la transición de género en menores y se prepara para dar luz verde a otras medidas que restringen los derechos de los jóvenes LGTB.
La ley aprobada, que necesita la firma de la gobernadora Kay Ivey para entrar en vigor, convierte en un delito penalizable con hasta diez años de prisión el suministro de servicios médicos como tratamientos hormonales, bloqueadores de la pubertad y cirugías de cambio de sexo a menores de 18 años.
Si entra en vigor, Alabama se convertiría en el tercer estado que bloquea el acceso a tratamientos de transición de género para menores, después de Arkansas y Tennessee, y en el primer estado que lo criminaliza.
Los representantes del estado tienen pendiente otra ley, similar a la controvertida «No digas gay» de Florida, que prohíbe a los profesores hablar de sexualidad e identidad de género en las aulas, y que también veta a los escolares trans en el aseo correspondiente al género con el que se identifican.
Ambas normas siguen la estela de una serie de medidas tránsfobas aprobadas o planteadas en estados de control republicano en Estados Unidos, que en los últimos meses también están restringiendo los derechos de las mujeres con vetos casi totales al aborto, encabezados por Texas y Arizona.
La Casa Blanca criticó hoy que los legisladores republicanos «ataquen a niños trans vulnerables por razones puramente políticas» en lugar de centrarse en asuntos como la economía, la covid o la salud mental, según dijo en rueda de prensa la portavoz presidencial, Jen Psaki.
«Todo esto plantea una pregunta importante: ¿qué intentan resolver estas políticas? La gente LGTBQI+ no puede ser borrada o enviada de nuevo a un armario. Debería permitirse a los niños del país ser quienes son sin la amenaza de que sus padres o médicos vaya a la cárcel por ayudarles y quererles», agregó.
Varias organizaciones en defensa de los derechos civiles y la comunidad LGTB arremetieron contra la ley aprobada hoy en Alabama, entre ellas ACLU (Unión de Libertades Civiles) y Lambda Legal, que anunciaron que acudirán a los tribunales si esta entra en vigor.