La crisis política no amaina en Perú y este jueves se espera una jornada plagada de tensión en medio del creciente reclamo para que el presidente Pedro Castillo renuncie al cargo que asumió apenas el pasado 28 de julio.
El mandatario viajará a la ciudad de Huancayo, ubicada en el departamento de Junín, y en donde se han replicado algunas de las principales protestas en su contra desde que la semana pasada comenzó el paro nacional de transportistas que, con el pasar de los días, se convirtió en el conflicto más grave que ha enfrentado en sus poco más de siete meses al frente del Gobierno.
Castillo sesionará ahí junto con su Consejo de Ministros Descentralizado en medio de un fuerte operativo de seguridad, ya que diversos colectivos han convocado a manifestaciones de repudio en su contra.
Uno de los agravantes es que justo en Huancayo ha habido cuatro muertes vinculadas con las protestas. El lunes, el ministro de Defensa, José Luis Gavidia, confirmó que dos personas fallecieron en accidentes de tránsito. Además, un menor de edad murió al caer desde un puente a un río durante una de las marchas. La cuarta víctima es un joven que estaba siendo trasladado en una ambulancia y no pudo llegar a recibir atención hospitalaria.
En los días siguientes se registraron otras dos muertes en distintas partes del país en el marco de las manifestaciones, y aunque no han sido provocadas por la represión policial, sí incrementan la crispación que existe contra el Gobierno en un clima de plena incertidumbre sobre la permanencia de Castillo en el poder.
Mientras el presidente tratará de mostrar en Huancayo que el gabinete trabaja con normalidad, en el Congreso se analizará una moción presentada por Rosselli Amuruz, una legisladora opositora de derecha quien promovió oficialmente un exhorto para que Castillo renuncie.
«Resulta muy preocupante para la democracia que el presidente haya declarado públicamente su falta de capacidad para gobernar (…) a todo este desorden que vive el país está demostrando una total ineficiencia e irresponsabilidad en asuntos de Estado», señaló la congresista en un escrito en el que enumeró los desaciertos que ella considera ha cometido el mandatario.
«En lugar de convocar a las fuerzas políticas, gremiales, sindicales y a personas que conozcan los sectores a fin de construir consensos, se enfrascó en sus cuatro paredes sin dar cuenta al país de las 6 muertes de personas inocentes por su desgobierno total, ineptitud en la administración de la cosa pública e improvisaciones», añadió.
La oposición ha utilizado el paro para intensificar los reclamos de renuncia que comenzaron prácticamente desde que Castillo asumió la presidencia.
Por el contrario, Vladimir Cerrón, el fundador del partido Perú Libre, y a quien se le considera como «el poder en las sombras», lo que pide es una Asamblea Constituyente y que se cierre el Congreso.