La policía de Phoenix arrestó a un hombre este fin de semana después de que se masturbara cuatro veces junto a una pasajera en un vuelo de Seattle al Aeropuerto Internacional Sky Harbor de Phoenix, en Arizona. El hombre enfrenta cargos federales, así como el veto de por vida en una de las mejores aerolíneas low cost de Estados Unidos.
Antonio Sherrodd McGarity estaba sentado en el asiento 11F del vuelo de Southwest Airlines. Comenzó a masturbarse poco después del despegue. La pasajera no identificada sentada junto a McGarity en el 11E tomó fotografías como prueba. Como si quedar atrapada en el asiento del medio no fuera suficiente tortura, la pasajera dijo a la policía que el hombre se dedicó a eso durante una hora antes de quedarse dormido. Una vez dormido, ella aprovechó la oportunidad para alertar a la tripulación del vuelo e inmediatamente se le permitió cambiar de asiento.
Esta historia nos llega a través del Daily Beast, que obtuvo una copia de la demanda completa (demasiado asquerosa como para pegarla aquí):
Cuando aterrizó el vuelo de Southwest Airlines, los oficiales de policía de Phoenix entrevistaron a la mujer, quien reiteró que había visto a McGarity masturbándose “en cuatro ocasiones distintas, usando tanto la mano izquierda como la derecha”.
McGarity también fue entrevistado por agentes del FBI. El hombre admitió haberse comportado así durante el vuelo.
“McGarity dice que le preguntó a la testigo si le importaba que se masturbara”, afirma la demanda. “Según McGarity, la testigo femenina levantó las manos y dijo: ‘de verdad que no importa’”.
McGarity pensó que la respuesta era “algo pervertida” y creía que la mujer se sentía cómoda con la idea de que él se masturbara, agrega la denuncia.
Creo que lo que quiso decir fue más bien “de verdad que no importa… si estás tan alejado de lo normal como para hacer la pregunta, probablemente estés decidido a cascártela sin importar lo que yo diga”.
Lidiar con este tipo de mierdas es una pesadilla tanto para los pasajeros como para la tripulación. Ser asistente de vuelo solía ser un trabajo decente, pero últimamente, parece que si no te están asfixiando, golpeando en la cabeza con una cafetera o arrancándote los dientes, estás lidiando con onanistas. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ha recibido una avalancha de informes sobre pasajeros rebeldes desde que la epidemia de COVID-19 puso a las tripulaciones de las aerolíneas en primera línea de las guerras culturales por la exigencia del uso de mascarillas en los vuelos. Solo en los primeros tres meses de 2022, la FAA ha recibido 1081 informes de pasajeros indisciplinados, de los cuales 707 están relacionados con las mascarillas.