Los Raptors han sumado esta madrugada su cuarto triunfo consecutivo. El conjunto canadiense lo ha hecho derrotando de forma clara a los Timberwolves, a quienes se ha impuesto por 125-104 para no solo consolidar su sexta plaza del Este, sino incluso empatar con los Bulls por la quinta. Los de Nurse están firmando una segunda mitad de temporada magnífica, y no parecen dispuestos a dar por concluida su remontada tras haberse colado en los puestos de acceso directo a playoffs.
Toronto arrancó el choque con algunos problemas, especialmente en ataque, lo que hizo a Minnesota abrir distancias y soñar con una noche cómoda. Nada más lejos de la realidad. Tras verse 23-40 abajo en el segundo cuarto, los locales reaccionaron y empezaron a crecer en el encuentro, dando la vuelta al marcador antes del descanso gracias a un triple de VanVleet sobre la bocina del segundo cuarto. No obstante, pese a equilibrar la situación, no se contentaron, y a la salida de vestuarios ofrecieron una imagen más arrolladora si cabe.
Los Wolves apenas pudieron responder en una segunda parte en la que Toronto pisó el acelerador y no volvió a mirar atrás. Los Raptors movieron el balón de maravilla, estuvieron muy precisos desde el triple gracias a las buenas situaciones generadas (18/36) y vieron cómo hasta siete de sus hombres terminaban en dobles dígitos, lo que les permitió desarbolar a la defensa visitante. La distancia llegó a ser de hasta 27 puntos, permitiendo al Scotiabank Arena celebrar con antelación un triunfo que confirma que su equipo sigue creciendo.
Gary Trent Jr., con 29 tantos, fue el mejor del encuentro gracias a su 6/8 en triples, seguido por los 22 de un OG Anunoby que tuvo que afrontar muchos minutos como center. Por su parte, Scottie Barnes fue el tercero en anotación con 17 puntos, y volvió a firmar un encuentro sólido, completo y eficiente que le reafirma como uno de los rookies del año.
En Minnesota, solo Anthony Edwards dio la cara con 24 tantos. Karl-Anthony Tows y D’Angelo Russell, por contra, estuvieron mucho más grises, y sus 16 y 13 puntos respectivamente sirvieron de poco a unos Timberwolves que, al contrario que su rival, parecen haber frenado en seco. Si hace unos días se confirmaba su remontada hasta los puestos de playoff, desde entonces los de Finch firman un balance de 1-4 que ha hecho que, con la temporada regular casi terminada, parezca prácticamente inevitable que tengan que pasar por el play-in.