Luka Doncic brilló una madrugada más y Los Angeles Lakers se llevaron otra paliza cuando faltan siete jornadas para que termine la temporada regular de la NBA. El astro de los Dallas Mavericks se lució en casa con un triple-doble que hundió todavía más al conjunto angelino y apeó a LeBron James y compañía de las posiciones de play-in.
Tras su derrota por 128-110, los Lakers son undécimos en la clasificación empatados con los San Antonio Spurs (31-44), que tienen el desempate a su favor en este intenso y complicado tramo final de curso. L.A. no pudo contar ni con LeBron ni con Anthony Davis, que se recuperaban de sus respectivas lesiones anoche.
AD no ha jugado desde el pasado 16 de febrero, y James se torció el tobillo en el anterior encuentro de los angelinos. Frank Vogel sacaba de su pesada mochila otra excusa: «Es la última dosis de adversidad esta temporada. Cuando pierdes a LeBron, OK, tienes que adaptarte una vez más en un curso plagado de reveses».
Doncic se aseguró que el revés fuese deportivo, además de mental, con una exhibición de 34 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias (12-23 TC; 4-12 3P), alcanzando su décimo triple-doble del año cuando todavía faltaban siete minutos por disputarse en el tercer cuarto, lo que le permitió descansar todo el último período. Doncic, de hecho, batió su propio registro para lograr el triple-doble más rápido de la historia en menos de 23 minutos de juego.
El esloveno, según la planificación inicial de los Mavs, podría perderse el encuentro de mañana contra los Cavs al tratarse de un back-to-back. La cercanía de la tercera plaza de los Warriors en la clasificación hace que el equipo quizás arriesgue y no dé descanso a su estrella, ya que ahora mismo Dallas (47-29) está a un triunfo de Golden State (48-28) en la tabla.
Los Mavs ganaban por 26 puntos al descanso después de una primera mitad fulgurante de 82 puntos, su mejor registro de la temporada. El primer cuarto terminó 43-25 después de un parcial final de 11-0 en menos de un minuto y medio. Se lucieron, además de Doncic, Reggie Bullock, autor de 17 tantos y 5 triples en 8 intentos, y Spencer Dinwiddie, que aportó 13 puntos y 6 asistencias.
«Les respetamos, son peligrosos», opinó Jason Kidd sobre los Lakers a pesar de la paliza. «Monk jugó bien, Russ también. Hemos lidiado con ello desde el principio y han sido tres grandes cuartos de baloncesto». No pensaba lo mismo Vogel, que fue muy crítico con toda su plantilla: «No es aceptable y ha sido muy pobre en todos los frentes. Entrenadores, jugadores, todo el mundo».
Malik Monk terminó con 28 puntos y Russell Westbrook aportó 25 tantos para el conjunto visitante, pero la nula defensa desnudó una vez más las vergüenzas de los angelinos, que encadenan tres derrotas seguidas por quinta vez en los últimos dos meses y acumulan un registro de 16 derrotas en los últimos 21 partidos.
Visto lo visto sobre la pista, se hace difícil pensar en una resurrección de los Lakers este curso, y su presencia en el play-in pende de un hilo demasiado fino.
El jueves tocan los Utah Jazz y el viernes, en un back-to-back, un enfrentamiento clave contra los New Orleans Pelicans, novenos en el Oeste con un partido de margen sobre los Lakers y los Spurs. Seguirán siendo duda hasta el último momento LeBron y AD.