Los Celtics aplastan a Minnesota 134-112

Sigue la fiesta en Boston. Los Celtics no encontraron rival en unos Timberwolves a los que arrollaron por un contundente 134-112 que es fiel reflejo de lo que se vio sobre el parqué del TD Garden, pues los locales vivieron desde el segundo cuarto con cómodas ventajas que nunca estuvieron en peligro. De esta forma, los de Udoka han ganado seis partidos consecutivos y 11 de los últimos 12, culminando una escalada clasificatoria que ha terminado de auparles a la primera posición de la Conferencia Este.

Quién le habría dicho a aquel equipo que hace tres meses peleaba por no salir del play-in que a día de hoy estaría no solo en la cabeza de la tabla, sino transmitiendo mejores sensaciones que cualquiera de sus rivales directos. Y es que estos Celtics no solo han vuelto a ganar, han vuelto a aplastar al oponente de turno y han vuelto a dar motivos para soñar incluso a los más escépticos si es que queda alguno.

Jayson Tatum y Jaylen Brown, con 34 y 31 puntos respectivamente, se encargaron de dejar el duelo resuelto por la vía rápida. Boston llegó al descanso con 23 de ventaja (72-49), y se limitó a disfrutar de una segunda mitad en la que los mates, alley oops a tablero y triples llevaron el delirio a las gradas del Garden. No hubo opción de pelear para los Wolves, que aguantaron el tipo de en el primer cuarto pero que no pudieron hace otra cosa que intentar capear el temporal de la mejor manera posible.

«Ha sido un verdadero viaje. Hemos tenido que encontrar nuestra identidad como equipo y dejar ir a algunos compañeros para incorporar a otros» afirmó Tatum. «Hemos tenido que pelear para estar aquí, pero ha sido divertido. Ha habido momentos complicados, pero definitivamente eso nos ha hecho mejores».

Los Timberwolves, por contra, han sufrido un revés en su lucha por la sexta plaza del Oeste, a la que llegaron hace unos días pero que vuelven a tener ahora a 1,5 partidos de distancia. Esta madrugada, ni los 24 puntos de Anthony Edwards y los 19 de Karl-Anthony Towns les permitieron pelear por evitar el tropiezo, lo cual ha vuelto a abrir la brecha con respecto a los puestos de acceso directo a playoffs, una brecha que cada vez tienen menos tiempo para cerrar.