Philadelphia se hizo con los servicios de James Harden en la fecha límite de traspasos, pero no fue la única opción que manejaron en Pensilvania. Según informa Shams Charania de The Athletic, los Sixers trabajaron en un posible traspaso para conseguir a Bradley Beal, pero cambiaron de rumbo cuando el escolta optó por someterse a una cirugía de muñeca que ponía fin a su temporada.
Aunque en anteriores informes se señalaba que el interés por el escolta de los Wizards no pasó de un mero tanteo, Charania afirma que ambas organizaciones trabajaron para alcanzar un entendimiento, pero que este dependía principalmente de si Beal quería forzar la salida y si de igual modo podría jugar evitando el quirófano.
Finalmente se operó y cualquier opción se derrumbó. En toco caso, fuentes del citado periodista señalan que el traspaso, como es lógico, hubiese incluido a Ben Simmons y elecciones del draft; y de igual modo, si Beal hubiese podido salir en ese momento, otros equipos habrían entrado en juego para ficharlo, por lo que tampoco es seguro que hubiese acabado en Philadelphia.
Esta información coincidiría con los expresado por Daryl Morey tras hacerse con James Harden. El ejecutivo recalcó que habían explorado otra opción en profundidad, pero que no podía señalar el motivo por el que no se había hecho porque ello revelaría el jugador del que se trata. Si hubiese dicho que tal jugador había decidido finalmente operarse… pues no había muchas opciones más allá de Beal.
En todo caso los 76ers consiguieron lo que querían; es decir, una pieza de primer nivel que ayudase a Joel Embiid a competir por todo. El pívot está realizando la mejor campaña de su carrera y en Pensilvania no querían desaprovechar la ocasión. Veremos si la contratación de Harden les acaba llevando al puerto deseado.