La temporada de los Lakers está muy lejos de ser ideal, pero la de LeBron James a título individual… Eso es otra historia. A sus 37 años El Rey no está por la labor de soltar la corona; es más, parece dispuesto a demostrar cada noche que su baloncesto no entiende de edades, solo de talento. Anoche, jugando en su casa, en Cleveland, deleitó a los presentes con un colosal triple-doble de 38 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias. Sí, puede ser que los angelinos necesiten demasiado de él para ganar, pero cómo se disfruta verle jugar así.
Los de oro y púrpura se llevaron el triunfo por 120-131, pero como todo lo que les rodea en este curso, no fue sencillo. Empezaron mal, tanto como para encontrarse 14 puntos abajo ya en el primer cuarto, pero los de hundirse en el recuerdo de otras noches problemáticas, levantaron la cabeza y remaron hasta entrar al último periodo con todo por decidir; y ahí, en el momento de la verdad, hicieron su mejor baloncesto liderados por los 13 puntos de LeBron. El ya segundo máximo anotador de todos los tiempos asegura que jugar ante su gente es siempre una motivación extra.
«Han visto casi toda mi vida en el baloncesto. Me han visto o han oído sobre mí. ¿Quién ese ese niño que vive a 40 minutos de aquí que ha jugado con 9, 10, 11, 12 años? ¿Quién ese ese niño que se llama LeBron? Me vieron cuando yo venía a Cleveland para jugar los torneos de la AAU y también han ido a los partidos de instituto disputados en el área de Cleveland, así que me llevan viendo desde hace casi 30 años, desde que cogí un balón de baloncesto. Esa es la gran diferencia entre esta cancha y cualquier otra del mundo», aclara.
Con esa ilusión por jugar ante su público, James estuvo simplemente imparable. Firmó una actuación a la no le faltó nada, incluido un enorme mate sobre su amigo Kevin Love, quien posteriormente bromeó sobre ello. Y aunque anoche fuese algo especial por el escenario, verle a este nivel de exuberancia se ha convertido en algo habitual que no entiende de contextos; no en vano promedia 29,8 puntos por noche, cifra que no alcanzaba desde la campaña 2007-08 (en Cleveland) cuando hizo 30.
Volviendo al presente del equipo, parece que las aguas se van calmando. Han ganado dos de sus tres últimos partidos y el puesto en play-in (también por demérito de los teóricos rivales) parece no correr peligro. Además, Russell Westbrook lleva un par de encuentros jugando mejor y contra los Cavaliers concluyó con 20 puntos y 11 asistencias. También está funcionando la contratación de D.J. Augustin, quien aportó otros 20 tantos con un perfecto 6 de 6 en triples.