Declaran culpable de corrupción en repetición de juicio a la exprimera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla de Lobo

La exprimera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla de Lobo, esposa del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), fue declarada culpable de delitos de corrupción en la repetición del juicio en su contra.

El Tribunal de Sentencia determinó que Bonilla es «coautora de un delito de fraude continuado en perjuicio de la administración pública» y «coautora de un delito de apropiación indebida continuada en perjuicio del patrimonio», citó el diario La Prensa.

De acuerdo con el Poder Judicial de Honduras, el tribunal también halló culpable de los mismos delitos al exsecretario privado de Bonilla, Saúl Escobar.

Precisó que se fijó para el próximo 28 de marzo la audiencia de determinación de la pena, y se estima que los acusados podrían enfrentar una pena de más de 16 años de prisión.

Lucía Villars, vocera del Poder Judicial, dijo que «según lo indicado, ambos se apropiaron de fondos públicos destinados para proyectos sociales».

De acuerdo con los hechos investigados por la Fiscalía hondureña, «los imputados conformaron una organización delictiva para apropiarse de fondos durante los años 2011 al 2015, a través de 70 cheques otorgados a nueve personas simulando relaciones contractuales, para dar apariencia de legalidad, que después convertían en dinero en efectivo».

La institución añade que, mientras era primera dama, Bonilla poseía para el cumplimiento de sus funciones una cuenta bancaria denominada Casa Presidencial/Despacho de la primera dama, donde tuvo ingresos hasta de 94.689.873,77 de lempiras (unos 4 millones de dólares estadounidenses) provenientes de diferentes fuentes para proyectos sociales.

Se conoció que en enero de 2014 se abrió una cuenta personal a nombre de ella, en la cual depositó 12 millones de lempiras (unos 500.000 dólares estadounidenses) provenientes de la cuenta oficial.

El Ministerio Público solicitó al Tribunal de Sentencia que revoque las medidas sustitutivas a la privación de libertad, de las cuales han estado gozando Bonilla y Escobar durante el desarrollo del nuevo juicio, y ordene la detención de ambos, algo que rechazó su defensa.

Un nuevo juicio

El primer juicio contra Bonilla y Escobar se llevó a cabo en febrero de 2019 y en septiembre de ese año fueron sentenciados a 58 y 48 años de cárcel, respectivamente, luego que el Tribunal de Sentencia los declarase culpables por apropiación indebida y fraude.

Sien embargo, en marzo de 2020, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió anular el juicio y ordenó que se realizase uno nuevo, aduciendo un mal procedimiento en el desarrollo del primer proceso judicial, en respuesta a dos recursos presentados por la defensa de los acusados.