Los Heat siguen marcando el ritmo en la Conferencia Este. Anoche, recibiendo a los Cavaliers, mostraron su habitual fortaleza para no dar opción al rival en los últimos minutos y terminar venciendo por 117-105.
Gran parte de culpa de que el triunfo se quedase en Florida la tuvo Bam Adebayo. El pívot se mostró imparable para los de Ohio al marcharse hasta los 30 puntos y 17 rebotes, actuación que redondeó con un 11 de 16 en tiros de campo y 8 de 8 en tiros libres. Erik Spoelstra no pudo sino elogiar a su pupilo.
«Creo que jugó un gran partido de baloncesto en todos los sentidos. Impactó en la victoria siendo tan bueno o mejor que cualquiera en ambos extremos de la cancha», señala el head coach.
Adebayo estuvo genial, pero tampoco se quedó atrás su compañía. Jimmy Butler aportó 24 puntos, mientras que Tyler Herro alcanzó los 22 desde el banquillo y Max Struss, también partiendo de la segunda unidad, se iba hasta los 15 con un 5 de 11 en triples.
Pese al buen rendimiento individual, Miami pasó un bache en el segundo cuarto para pasar de dominar por 14 a hacerlo solo por un punto al descanso. Ya en el tercer periodo, los Cavs se pusieron cinco arriba antes de entrar en crisis, y decimos crisis porque estuvieron casi seis minutos sin lograr una canasta. Ahí perdieron el partido.
«Las pérdidas de balón tienen su coste. Ellos hicieron un gran trabajo al provocarlas y aprovecharlas para convertir tiros», comenta J.B. Bickerstaff sobre el hecho de que Miami les superase 30-10 en puntos tras pérdidas de balón.
Volviendo al plano individual, en Cleveland volvió a ser el máximo anotador Darius Garland; eso sí, con un pobre desempeño en el lanzamiento al concluir con un 4 de 17. También estuvieron en dobles figuras Evan Mobley con un doble-doble de 19 puntos y 12 rebotes, así como Lauri Markkanen, quien se fue a los 15 tantos. Kevin Love, ya desde el banquillo, aportó 11.