En un momento complicado de la temporada para ellos, los Warriors se reivindicaron con una importante victoria en Denver. El conjunto de Steve Kerr se llevó por 102-113 su visita al Ball Arena, encadenando dos triunfos consecutivos por primera vez en más de un mes y aferrándose a la pelea por la segunda plaza del Oeste. Con esta victoria, el conjunto californiano queda empatado con los Grizzlies con un balance de 45-22, y ambos equipos tendrán que determinar en los 15 partidos restantes quién se queda con dicha posición.
El de esta madrugada no fue un encuentro sencillo para Golden State, que en determinados tramos se vio con la situación muy cuesta arriba. Denver, de la mano de Nikola Jokic, se estaba haciendo con el control del choque en la segunda mitad, y mandaba por un cómodo 72-58 mediado el tercer cuarto, pero entonces dos cosas ocurrieron: Stephen Curry se activó, y Nikola Jokic cometió su cuarta falta personal con 18 minutos de partido por delante.
Ambos hechos fueron de la mano, pues fue precisamente el base quien, en su primera canasta del cuarto forzó además la falta del serbio, que tuvo que poner rumbo al banquillo pocos segundos después. Así, comenzó un parcial de 10-27 favorable a los visitantes, que, de la mano de un Curry estelar, dieron por completo la vuelta al partido. Steph firmó una canasta complicadísima tras otra, desde los habituales triples lejanos ante varios defensores a algunos floaters muy complejos, y con 18 puntos en el tercer periodo cambió de forma notable el signo del encuentro.
Sin embargo, el regreso de Jokic a la pista devolvió al choque a los Nuggets, que fueron reduciendo distancias hasta volver a colocarse por delante. Esta vez, sin embargo, los Warriors no titubearon, y, primero Curry con dos canastas consecutivas, y luego Jordan Poole con dos triples liberados aprovechando la sobremarca a Steph, hicieron a los suyos cerrar el duelo con un parcial de 0-13. Así, los Warriors dieron a lo que estaba siendo un duelo igualado un cierre relativamente cómodo, recuperando sensaciones con un triunfo importante en una cancha complicada.
Curry, con 34 puntos, 24 de los cuales llegaron en la segunda mitad, fue indiscutiblemente el mejor del encuentro, aunque estuvo bien acompañado por los 18 de Klay Thompson y por la aportación de Jordan Poole y Jonathan Kuminga que, partiendo desde la segunda unidad, sumaron 21 y 18 tantos respectivamente. De hecho, ambos fueron los únicos suplentes de los Warriors en anotar, pero su gran contribución hizo que los visitantes se llevasen el duelo banquillos por 37-39.
En los locales, Jokic rozó un nuevo triple-doble al firmar 23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, pero, aunque se movió en sus números habituales, su actuación se vio lastrada por su 0/8 en triples, que le impidió terminar de desplegar todas sus armas. Monte Morris, con 19 tantos, trató de apoyarle, pero lo cierto es que este choque hizo una vez más evidente la enorme dependencia de los Nuggets del serbio, sin el cual pasaron por tramos verdaderamente complicados que acabaron costándoles el partido.