A las 21:25 horas las luces del Foro Sol se apagaron y los alaridos no se hicieron esperar. En tres pantallas gigantes un recuento en video de la extensa y exitosa carrera de Ricky Martin dio la bienvenida. Desde el minuto uno, el boricua le puso candela a la noche con Livin’ la vida loca, que en 1999 significó su debut en el mercado anglo.
Todo de negro demostró que aún tiene toda la energía, mientras corría por su escenario tipo pasarela. «¿Estamos listos México? A bailar mi gente», expresó con euforia Ricky, en La bomba, en su primer concierto en México del Movimiento Tour, y con el que saldó su deuda con sus fans, luego de posponer su visita por la pandemia de Covid-19.
Llegó entonces un sencillo muy reciente, Qué rico fuera. Martin abrió su corazón para agradecer a sus seguidores y hacer una dedicatoria muy especial de la velada: «México, gracias por estar aquí, nos retrasamos un poco porque la ciudad está paralizada por algo muy importante… yo celebró a la mujer todos los días del año.
«Pero hoy estoy aquí luchando por ustedes porque hoy se lucha por las mujeres en todos los países. Este show va dedicado para ti; para las presentes, las que no vinieron y para las que ya no están con nosotros. Dejo mi alma en el escenario por ustedes. Gracias por darnos la vida, y gracias México, en mi tienen un aliado», expresó emocionado Ricky.
Antes de Tiburones, Martin adelantó cómo sería su regreso al Sol mexicano: «Hoy quiero recordar viejos tiempos, cantar canciones que hicieron sus favoritas, una que otra nueva, la quiero pasar bien y que ustedes también, que bailemos. ¿Se puede? ¡Estoy listo! Muchas gracias, te amo México». Siguió entonces con una de las favoritas Tal vez.
Compartido como siempre, dejó que su equipo de músicos «brillara» con una poderosa intervención de tambores. Después puso a bailar a todos con Lola, Lola. «Hasta ahorita va bien, me está gustando. Está cantando en español muchas que ya sólo las cantaba en inglés», expresó una fan. Con un tank top, que subió aún más la temperatura, a pesar de la fría noche, el astro regaló She bangs.
Ricky probó que el tiempo no pasa por él, con cuerpazo a sus 50, mostró sus más sexys pasos de baile en Shake Your Bon-Bon. El romance se apoderó del sitio con los acordes de Disparo al corazón, de 2015, que puso a todos a cantar. «Vamos a entrar a una parte romántica, si me dan permiso. Sí, soy romántico, no lo niego», expresó.
Martin aseguró que estuvo más que feliz porque «este concierto lo teníamos que haber hecho hace dos años, pero ya estamos aquí México, con todo el amor y cariño». Deleitó con su repertorio dedicado al amor y al desamor con Te extraño, te olvido, te amo; Vuelve, Tu recuerdo, A medio vivir, Fuego contra fuego y Fuego de noche, nieve de día.
Regresó a la fiesta con Pégate, La mordidita y María, que marcó el inicio del final. El cierre con broche de oro llegó con La copa de la vida, del Mundial de Futbol Francia 1998, que lo hizo famoso en todo el mundo. Para despedirse a las 22:55 expresó: «México, gracias por todo, por la inspiración y la fuerza, ¡te quiero muchísimo!».