Puede que no les alcance para ser equipo de playoffs de manera directa, pero qué gran temporada están haciendo los Timberwolves. Sin que prácticamente nadie contase con ellos, los chicos de Chris Finch han ido progresando con paso firme a lo largo del curso para ser actualmente uno de los conjuntos más en forma de la NBA; no en vano anoche hicieron trizas a los Blazers (124-81) para sumar su quinta victoria consecutiva.
Tal racha les ha servido para asentarse en la séptima plaza de la Conferencia Oeste con 37-29. Sin embargo, tienen complicado ir más allá, ya que están a dos partidos y medio de los Nuggets (sexto), y tanto estos como los Mavericks están viviendo un gran momento de juego. Sea como fuere, el entrenador jefe de Minnesota se muestra más que satisfecho por lo que están construyendo.
«Es una ciudad excepcional en el ámbito deportivo. Solo tenemos que darles una razón para seguir viniendo a vernos. Este es un equipo al que a mucha gente le gusta ver jugar… Parece que algo está creciendo aquí y tenemos que seguir construyendo sobre eso», expresa.
Como decíamos, el encuentro en sí tuvo poca historia. Los Wolves vencían al descanso por un aplastante 61-34 y en la segunda parte la distancia siguió creciendo; tanto es así que Karl-Anthony Towns solo disputó 24 minutos; eso sí, le dio tiempo a irse hasta los 27 puntos y 13 rebotes. Además, contó con la colaboración de los 18 tantos de Malik Beasley (anoche titular por las ausencias de Anthony Edwars y D’Angelo Russell), así como con el doble-doble de 18 puntos y 11 rebotes que aportó Naz Reid desde el banquillo.
«Eso es lo que nos hace seguir apretando, esa emoción que transmiten los aficionados. Incluso puedes hablar con nosotros en el banco, te escuchamos. Puede que no digamos nada, pero te escuchamos. Definitivamente apreciamos su apoyo», explica Reid.