Utah Jazz sufrió más de lo esperado para conseguir su novena victoria en los últimos 10 partidos (132-127). Houston Rockets, que a priori parecía un rival sencillo, se creció ante su público y forzó una inesperada prórroga. Fueron Donovan Mitchell y Mike Conley los que decidieron el partido con una actuación de 15 puntos combinados en los últimos cinco minutos.
Las diez derrotas consecutivas de los Rockets nos hacían intuir que los de Quin Snyder podrían tener un día plácido e incluso dar más descanso de lo habitual a sus estrellas. Nada más lejos de lo esperado, los Rockets se mostraron como un equipo competitivo y jugadores como Mitchell o Gobert se vieron forzados a jugar más de 38 minutos cada uno.
Tras un buen primer cuarto en el que cogieron una ventaja de cinco puntos, el comienzo del segundo no fue del agrado de los Jazz. Permitieron demasiados triples abiertos y sumaron varias pérdidas dejando que los Rockets ganasen confianza e incluso se pusieran por delante en el marcador. Sin embargo, los visitantes reaccionaron a la perfección con un parcial de 19-3 que les llevó hacia una ventaja de 13 puntos antes del descanso que parecía definitiva.
A pesar de un sólido tercer cuarto de Gobert y Mitchell, los Rockets resistieron y redujeron la ventaja, reduciéndola a 10 puntos a falta de un cuarto por jugarse. Cuando quedaban seis minutos el partido parecía sentenciado, pero un gran parcial de los Rockets igualó el duelo. Conley anotó un triple a falta de ocho segundos que parecía poner punto y final al partido, pero Christian Wood hizo lo propio en el ataque de los Rockets y forzaría la prórroga.
En los cinco minutos de tiempo añadido, los Jazz evitaron la sorprendente derrota gracias a las canastas de Mitchell -que terminó el partido con 37 puntos- y Mike Conley. Los 15 puntos de los Jazz en la prórroga llegaron de las manos de su pareja de juego exterior. Sin embargo, la inestabilidad mostrada durante todo el encuentro ante un equipo tan débil dejó malas sensaciones entre los jugadores y cuerpo técnico.
Tras el partido, Quin Snyder se tomó una cantidad significativa de tiempo antes de reunirse con los medios de comunicación. Generalmente esto indica una charla extendida en el vestuario al terminar el duelo. En su comparecencia, incitó a sus jugadores a preguntarse cómo pueden mejorar: «¿Puedo cambiar mi posición para hacer una ayuda mejor? ¿Puedo aguantar mejor frente a la pelota? Si me comprometo a ayudar, ¿cómo puedo ayudar?», se preguntaba el técnico.
Rudy Gobert también se mostró autocrítico con el juego de su equipo. «Por la forma en que jugamos los últimos minutos del tiempo reglamentario, no creo que mereciéramos ganar el partido. Por lo tanto, estuvo bien tener la oportunidad de redimirnos en la prórroga», explicaba el pívot.