Minnesota sigue completando una temporada más que notable. Anoche, recibiendo a los Warriors, sumaron un nuevo triunfo bajo el liderazgo de Karl-Anthony Towns que les deja a solo tres partidos del sexto de la Conferencia Oeste, Denver Nuggets, y que de paso complica la situación clasificatoria a Golden State, cuya renta con Memphis es prácticamente inexistente.
Towns dio un recital ofensivo para irse hsta los 39 puntos, marca que logró con un 14 de 22 en tiros de campo, incluyendo un 3 de 6 en triples. Además, capturó nueve rebotes. Cuestionado por su rendimiento, el pívot explica que enfrentarse a los Warriors es sin duda una motivación.
«Estás jugando contra los Golden State Warriors, sabes cómo se siente todo el mundo al respecto. Te despiertas con una energía diferente y con otras vibraciones», expresa antes de recalcar que la baja de Anthony Edwards también le empujó a dar más de sí sobre el parqué. «Simplemente aumentó mi competitividad».
Ya fuese por ese u otro motivo, la realidad es que los Wolves dominaron de principio a fin. Llegaron al descanso con una renta de 13 puntos y desde entonces supieron manejar tal renta para terminar imponiéndose por un cómodo 129-114. D’Angelo Russell aportó 22 puntos y Malik Beasley se fue hasta los 20 desde el banquillo con un excelente 6 de 9 en triples. Fue una noche dura para Golden State, y tal cual la define Stephen Curry.
«Noches como esta, en las que simplemente no juegas bien defensivamente para darte la oportunidad de ganar en la carretera contra un equipo al que le permites tener vida toda la noche… Así no vas a ganar muchos partidos», expresa el base, quien concluyó con 34 puntos.