Andrew Garfield no tiene la intención de retomar su papel como Spider-Man de cara a futuras películas del universo cinematográfico de Marvel, según se desprende de la amena conversación que mantuvo con Marc Malkin en un programa especial de la revista Variety.
Aunque el intérprete es consciente de que no mucha gente le creerá después de haber desmentido en numerosas ocasiones que fuera a hacer una aparición estelar en la taquillera No Way Home, protagonizada por Tom Holland, lo que finalmente sí ocurrió, lo cierto es que el artista asegura que esa participación era necesaria para cerrar la trilogía y, en su caso, su relación con el superhéroe arácnido.
«Todo el mundo va a pensar que soy un mentiroso. Es como el cuento de Pedro y el lobo», bromeó en su intervención de este fin de semana.
Según Lin-Manuel Miranda, quien ha dirigido al actor en la cinta musical Tick Tick… Boom! y era plenamente consciente de lo que ocurriría tanto con Andrew como con Tobey Maguire, quien dio vida al personaje de Peter Parker en la primera saga cinematográfica y también hizo acto de presencia en No Way Home, las mentiras de su buen amigo fueron probablemente la «peor interpretación» de toda su carrera.
Cuando tenía 27 años, Andrew Garfield fue convocado para ponerse en la piel de Peter Parker para la película The Amazing Spider-Man, donde trabajó con Rhys Ifans, como el científico Dr. Curtis Connors/Lagarto, y Emma Stone, como Gwen Stacy, compañera de clases y el primer amor de protagonista.