Aviones de combate israelíes han atacado Posiciones militares de Hamas Al amanecer de este sábado, poco después del lanzamiento de dos cohetes contra Beersheva, la principal ciudad del sur de Israel, que fueron interceptados por el sistema de misiles Iron Dome. La nueva confrontación cruzada pone en peligro la tregua vigente desde el jueves en la Franja, que terminó con dos días de guerra en espiral con la Jihad Islámica. Esta escalada causó la muerte de 34 palestinos en docenas de bombardeos y dejó más de cincuenta israelíes heridos después de que se dispararon 450 proyectiles desde el enclave costero.
Habiendo mantenido a Hamas fuera de la hostilidad, el Ejército ha vuelto a responsabilizar al movimiento islamista por todos los ataques contra Israel lanzados desde el territorio de facto de gobierno hace más de una década. "Hamas sufrirá las consecuencias de las acciones contra los civiles israelíes", dijo un declaración militar Todos los bombardeos israelíes se habían concentrado durante la última escalada en objetivos de la Jihad Islámica, mientras que Hamas observó el concurso sin intervenir.
Varios cohetes esporádicos dispararon contra Israel después de que el alto el fuego entrara en vigor al amanecer del jueves, apenas recibió una respuesta de Israel, que los atribuyó a elementos aislados de la Jihad Islámica reacios a acatar la tregua. El canal de televisión Al Aqsa, controlado por Hamas, confirmó el sábado los ataques israelíes contra sus posiciones en el norte de Gaza sin indicar que las víctimas habían sido registradas.
El lanzamiento de dos proyectiles contra Bersheva (200,000 habitantes, 35 kilómetros al este de Gaza) se llevó a cabo después de un acercamiento entre los líderes de Hamas y los de la Jihad Islámica, quienes han respaldado la "unidad de acción" contra Israel, con un centro de comando común. que aparentemente se había roto. Según información de la Franja, algunas personas a cargo de Hamas fueron abucheadas cuando llegaron a ofrecer condolencias a los familiares de los militantes de la Jihad Islámica muertos en los bombardeos israelíes.
La espiral de violencia pasada, una de las más mortales desde el final de la guerra de 2014 en Gaza, estalló tras el asesinato selectivo del comandante de la Jihad Islámica Baha Abu al Ata en una operación del Ejército, que él consideró principalmente responsable de los ataques con cohetes en los últimos años. meses. A pesar de la "precisión quirúrgica" que Israel ha atribuido a sus operaciones, al menos una docena de civiles han muerto en los bombardeos.
Ocho miembros de la misma familia, un hombre, dos mujeres, tres menores y dos bebés, perdieron la vida el jueves en Deir el Balah (centro del enclave) en uno de los últimos ataques israelíes con bombas de control remoto de alta precisión. El Ejército está investigando esta operación, en principio, dirigida contra el supuesto comandante de la Jihad Islámica Rasmi Abu Malhus. Las primeras consultas, citadas por el Periódico Haaretz, Señalan que el Estado Mayor manejó información antigua para intervenir en un área donde se sospechaba que escondía rampas de lanzamiento de cohetes.
El Ejército admite que no había verificado la presencia de civiles antes de destruir el objetivo. En una primera versión, portavoces militares acusaron a Abu Malhus de usar a sus familiares como escudos humanos. Posteriormente, se confirmó que era un campesino no relacionado con las milicias palestinas. Él Enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, Ha exigido a Israel una investigación detallada sobre la muerte de civiles inocentes en los bombardeos.