La variante ómicron parece provocar en los niños menores de cinco años síntomas propios del crup, una infección que ataca las vías respiratorias superiores. A saber, los pacientes más jóvenes presentan ‘tos de perro’, junto con un estridor o jadeo agudo y voz enronquecida, advierten médicos estadounidenses citados por NBC News.
Aunque los sonidos que entonces emiten pueden preocupar a los padres, en realidad dicha dolencia, atendida a tiempo, no es peligrosa, ya que está muy bien estudiada por los pediatras, que tienen décadas de experiencia en su tratamiento.
Los especialistas explican el vínculo entre la reciente variante del covid y el crup con el hecho de que la ómicron suele quedarse en la parte superior del tracto respiratorio, en lugar de bajar hacia los pulmones, con lo cual se asemeja al crup.
«Las vías respiratorias de los niños pequeños son tan estrechas que incluso una inflamación leve puede llegar a obstruirlas», dijo Buddy Creech, pediatra especialista en enfermedades infecciosas en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, EE.UU.
En los infantes, esas vías pueden inflamarse mucho. «Cuando eso sucede, se produce esa peculiar tos perruna», aclaró Creech.
El crup puede parecer algo «espantoso» cuando se escucha, «pero no significa que haya ningún problema con los pulmones», afirmó Amy Edwards, pediatra especialista en enfermedades infecciosas en los hospitales universitarios Rainbow Babies y Children’s Hospital, en Cleveland, EE. UU. «El tratamiento principal está dirigido a mantener las vías respiratorias superiores abiertas y limpias hasta que la inflamación disminuya», agregó la médica, recalcando la necesidad, en algunos casos, de administrar una terapia respiratoria o incluso esteroides antiinflamatorios.