Activista sueco Greta Thunberg, que no viaja en avión debido a las emisiones de CO2, Solicitó ayuda el viernes a través de sus redes sociales para encontrar un "transporte" con el que cruzar el Océano Atlántico nuevamente e ir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP25, que se celebrará en Madrid después de la renuncia del gobierno chileno. "Ahora que la COP25 se ha mudado oficialmente de Santiago a Madrid, necesitaré ayuda. Resulta que he cruzado la mitad del mundo en la dirección opuesta", explicó Thunberg en su cuenta de Twitter. "Necesito encontrar una manera de cruzar el Atlántico en noviembre", agregó.
As # COP25 ha sido trasladado oficialmente de Santiago a Madrid. Necesitaré ayuda.
Resulta que he viajado la mitad del mundo, por el camino equivocado 🙂
Ahora necesito encontrar una manera de cruzar el Atlántico en noviembre … Si alguien pudiera ayudarme a encontrar transporte, estaría muy agradecido.
-> https://t.co/vFQQcLTh2U– Greta Thunberg (@GretaThunberg) 1 de noviembre de 2019
La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, encantada con la noticia, respondió a la activista también en Twitter: "Querida Greta, sería genial tenerte en Madrid. Has hecho un largo viaje y nos ayudas a darnos cuenta, abrir la mente y mejorar nuestras acciones. Nos gustaría ayudarlo a cruzar el Atlántico de regreso. Abierto a estar en contacto para hacerlo posible ".
Thunberg ha lanzado una campaña de sensibilización que ha tomado a Canadá como el último destino. La activista lamentó no poder visitar "esta vez" países del centro y sur de América, pero explicó que quiere viajar a Madrid para continuar advirtiendo sobre la "emergencia climática y ecológica". "Si alguien pudiera encontrarme algo de transporte, estaría agradecido", escribió.
El cambio de sede de la cumbre sorprendió en medio del Atlántico a un grupo de 36 jóvenes ambientalistas europeos reunidos alrededor de Sail to the Cop (navegando hacia Cop) que se dirigían a la reunión a bordo del Regina Maris. Los partidarios de cambiar el futuro del transporte para que sea sostenible en todo el mundo, "se dirigen a Belem, en Brasil, y decidirán en los próximos días si seguirán adelante o se dirigirán a España", según el equipo de soporte. eso sigue al viaje.
Querida Greta, sería genial tener hoy aquí en #Madrid. Has hecho un largo viaje y nos has ayudado a todos a generar preocupación, abrir mentes y mejorar la acción. Nos encantaría ayudarlo a cruzar el Atlántico de regreso. Dispuesto a ponerse en contacto para hacerlo posible. https://t.co/hwuY1NtWSR
– Teresa Ribera / 🌹 (@Teresaribera) 1 de noviembre de 2019
El buque Regina Maris salió de Amsterdam el 2 de octubre, y después de una parada de emergencia en Francia para resolver problemas con el sistema de purificación de agua, debía llegar a Recife, Brasil, el 7 de noviembre. Allí, el líder indígena Jefe Raoni Metuktire, quien vive en una reserva protegida en el territorio brasileño, está esperando que hablen sobre la preservación de la Amazonía. Los activistas climáticos de Sail to the Cop más tarde querían llegar por tierra a Chile. “Que la ciudad elegida para la cumbre ahora sea Madrid es un cambio radical. Hasta donde sabemos, tomarán una decisión entre todos porque parece que a un grupo le gustaría ir a la cita, y otros prefieren seguir adelante y cumplir con los compromisos planeados ”, indican fuentes de la organización ambiental holandesa Milieudefensie, uno de las entidades involucradas en el cruce. El Ministerio de Infraestructura y Agua, la Universidad de Wageningen, especializada en desarrollo y alimentación, y ProRail, la empresa pública holandesa responsable de la red ferroviaria, se encuentran entre los promotores.
Con una edad entre 18 y 31 años, entre los 36 viajeros hay estudiantes de Relaciones Internacionales, Ciencias Ambientales y Psicología, así como artistas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Francia, Bélgica y Holanda, entre otros. Uno de los pasajeros, la belga Anuna de Wever, le pidió consejo a Greta Thunberg, quien en agosto pasado asistió a la Cumbre de Acción Climática de la ONU, celebrada en Nueva York, cruzando el Atlántico. Durante dos semanas, el adolescente navegó a bordo del catamarán Malizia II, equipado con paneles solares y turbinas para energía eléctrica general, y De Wever dice que "Greta me dijo que era muy relajante escapar de las presiones a bordo del barco, y Espero que así sea ”, según el Centro de Información Regional de la ONU para Europa Occidental, con sede en Bruselas.