El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó este jueves la labor de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para enfrentar problemas como la corrupción y la desigualdad.
«Ahora que fui a la ONU, les dije [que] no han hecho prácticamente nada para combatir la corrupción y enfrentar las desigualdades. Les puse de ejemplo lo de las vacunas», dijo el mandatario mexicano en su conferencia matutina.
López Obrador recordó que el Gobierno mexicano había presentado una propuesta para distribuir las vacunas contra el covid-19 entre los países pobres, pero la ONU impulsó una iniciativa para garantizar un acceso equitativo a estos fármacos que ha resultado ineficaz.
«Se creó un mecanismo, Covax. Bueno, ¿cuántas vacunas ha distribuido la ONU? 5 % de las vacunas aplicadas en el mundo. Es un mecanismo para vacunar a los pobres. 95 % las farmacéuticas privadas. ¿Y ha dicho algo la ONU sobre esto? ¿Se ha pronunciado? No», criticó.
López Obrador también cuestionó que la organización tenga un gran aparato burocrático con alcances limitados a la hora de resolver problemas concretos. «Sobran organismos de la ONU, hay una burocracia dorada en la ONU: medio ambiente, derechos humanos, protección a las mujeres, diversidad. De todo. Pero ¿y en esencia?», señaló.
Los comentarios del presidente mexicano se produjeron cuando criticaba la manera en que el neoliberalismo creó en México y el mundo aparatos burocráticos para simular la resolución de problemas, como el medio ambiente.
«¿Qué tenemos que hacer si hablamos de cambio climático? Vamos a ver cómo está distribuida la riqueza. ¿Qué es lo que más afecta y produce cambio climático? La pobreza. Si la gente no tiene para comer, eso que estamos hablando de la tala lo tienen que hacer, porque no tienen opciones, no tienen alternativas», dijo.
Propuesta para combatir la pobreza
A principios de noviembre, López Obrador viajó a Nueva York (EE.UU.) para participar en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Durante su alocución, anunció que México propondría a la Asamblea General de la ONU un «plan mundial de fraternidad y bienestar».
Este plan incluye el cobro de una contribución anual del 4 % de sus fortunas a los magnates con una riqueza superior a los 1.000 millones de dólares, para distribuirlos entre los 750 millones de personas más pobres del planeta.
Asimismo, planteó que cada uno de los países que integran el G20 aporten el 0,2 % de su Producto Interno Bruto (PIB) para combatir la pobreza mundial.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que más de 47 países se inscribieron para participar en la presentación de la propuesta de México ante la ONU. Sin embargo, hasta la fecha no ha presentado dicha iniciativa de manera formal.