El escrutinio provisional de las elecciones generales en Bolivia el lunes colocó a Evo Morales al borde de una victoria de primera ronda. El sistema de conteo rápido, llamado TREP o Transmisión de resultados electorales preliminares, fue interrumpido por casi un día desde anoche, con casi el 84% de las boletas verificadas, los datos mostraron un escenario de segunda vuelta entre el presidente y su principal adversario, ex -presidente Carlos Mesa. Con el 95% analizado, la imagen ha dado un giro y el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) evitaría un desempate y lograría una ventaja de más de 10 puntos por solo unas décimas: 46.86% versus 36, 72%
Mesa ya ha asegurado que no reconocerá este resultado, mientras que el recuento de votos tradicional avanza lentamente, que después de las 60 de la tarde es del 60% y un empate técnico. En cualquier caso, la comunicación de los resultados resultó en una fotografía de caos y sospecha que desencadenó la tensión en el país andino. Durante el día ha habido protestas en las principales ciudades. En La Paz, militantes del MAS y simpatizantes de la oposición se reunieron en las puertas del hotel donde está instalado el centro nacional de computación.
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que encabeza la observación internacional en estas elecciones también lamentó lo sucedido. Primero, instó a esa instancia a explicar "por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares" y exigió "que el proceso de publicación de los datos de cómputo se realice sin problemas". Dados los ritmos del recuento, insistió: "Es crucial que este proceso se lleve a cabo con agilidad y transparencia".
La tendencia de los resultados preliminares el domingo por la noche anticipó un desempate, programado para el 15 de diciembre. Morales, que ha estado en el poder durante casi 14 años, alcanzó el 45,7% del soporte, muy por debajo de sus marcas anteriores, mientras que Mesa se mantuvo en el 37,8%. El clima generado por ese anuncio fue un cambio de ciclo. El país comenzó a vislumbrar una segunda ronda de todos contra uno. El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) fue el primero en enfriar las aguas en su apariencia. "Esperaremos hasta el último escrutinio del voto nacional para continuar y continuar con nuestro proceso de cambio", dijo el presidente. Morales se presentó a estas elecciones a pesar de haber perdido un referéndum sobre una reelección indefinida en 2016 y después de ser autorizado como candidato por el mismo tribunal a cargo de procesar los votos, controlado por el partido gobernante.
Mesa, que se reunió con la misión de la OEA, convocó a la prensa y denunció un intento de manipulación ya a media mañana. "La segunda ronda es un hecho objetivo", dijo. El ex presidente, que gobernó entre 2003 y 2005 y ahora dirige la plataforma Community Community, llamó a sus seguidores a protestar para reclamar la transparencia y velocidad del Ejecutivo y su aparato. "Pido una movilización democrática (…) para estar en todos los tribunales electorales departamentales y en el TSE para evitar que se repita un 21-F", reiteró desde las redes sociales en referencia a la fecha de la consulta popular que cerró en 2016 La puerta a la reelección indefinida. Los resultados provisionales ya habían dado lugar a especulaciones sobre las alianzas de los diferentes líderes de la oposición. El senador Oscar Ortiz anunció su apoyo a Mesa y el pastor presbiteriano ultraconservador Chi Hyun Chung también sugirió que lo apoyaría.
“Lo prudente será esperar a que se complete todo el proceso, a que se concluya el recuento oficial de minutos, porque también debe recordarse que, en gran medida, los registros del área rural tardan en llegar, allí Son problemas de transporte. Una vez que todos los minutos se transmitan a los tribunales departamentales, ya podemos tener una evaluación completa del resultado ”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el Gobierno también ofreció un pronóstico general. "Creemos que es un resultado probablemente ajustado para el primero o segundo [vuelta] y es precisamente por ese margen y esa duda que uno tiene que ser responsable y esperar el cómputo ”, dijo el ministro de Comunicación, Manuel Canelas.