Todo apunta a que se debe a la presencia de un personaje transgénero en la película de Steven Spielberg.
Con el paso de los estrenos y el queerbaiting se ha ido convirtiendo en un desengaño recurrente el que Disney incluya presencia LGTBQI+ en sus películas, por la facilidad con la que esta puede ser editada de cara a su exportación a mercados conflictivos. Esta coyuntura ha acostumbrado a implicar que la inclusión sea testimonial en el mejor de los casos, aunque en los últimos meses se está percibiendo una cierta tendencia de cambio en las políticas de la Casa del Ratón. Chloé Zhao, mientras promocionaba Eternals, declaró su firme rechazo ante la idea de que su película fuera editada para complacer a los censores, y aseguró que contaba con el apoyo de Disney en ello.
Y efectivamente. Eternals ha mantenido su metraje relativo a la homosexualidad de Phastos (Brian Tyree Henry), superhéroe con marido e hijo en común. Como consecuencia la película ha sido prohibida en los países del Golfo Pérsico, y según recoge Slash Film acaba de ocurrir algo similar con West Side Story. El próximo gran estreno de Disney, auspiciado por 20th Century Studios, ha sido prohibido en Arabia Saudí de la noche a la mañana, y se espera que ocurra lo propio en países vecinos como Qatar, Bahrein, Omán, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos. El musical de Steven Spielberg iba a llegar el 9 de diciembre a estos territorios, y sus sitios webs ya habían anunciado la venta de entradas.
Sin embargo, la película acaba de desaparecer de su calendario, posiblemente después de una fulminante negociación entre Disney y las autoridades de Arabia Saudí. El país no ha dado una razón oficial para la prohibición de West Side Story, pero todo apunta a que se debe a la presencia en la película de Anybodys. Este personaje de género ambiguo fue interpretado por Susan Oakes en la primera versión cinematográfica de West Side Story de 1961 como uno de los miembros más carismáticos de los Jets, y de cara al remake ha pasado a ser alguien canónicamente trans con los rasgos de un intérprete no binario, Iris Menas.
Las identidades ajenas a la cisheteronorma están prohibidas en toda su expresión dentro de estos países, de forma que Anybodys habría provocado este extrañamiento luego de la negativa de Disney a eliminarlo de la trama. La condición de Arabia Saudí como mercado multitudinario podría afectar negativamente a la recaudación de West Side Story, pero la Casa del Ratón ha afrontado limitaciones similares en meses recientes (con Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos sin poder estrenarse en China), y ha conseguido sobreponerse sin transigir a estas legislaciones homófobas.
Hay que destacar, por otra parte, que West Side Story ya viene precedida de cierta polémica por la decisión de Spielberg de no incluir subtítulos en inglés para los abundantes diálogos en español, como muestra de respeto a la comunidad latina. Nada de lo cual ha enturbiado un entusiasmo crítico prácticamente unánime, que aboca a que esperemos con ansia que la película se estrene en nuestro país el próximo 22 de diciembre.