La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, declaró este miércoles que la vacunación obligatoria «debe siempre respetar los derechos humanos y forzarla no es aceptable».
Bachelet agregó que «bajo ninguna circunstancia la gente tiene que ser vacunada a la fuerza, aunque si una persona se niega a cumplir con la obligación de vacunarse puede tener consecuencias legales, como, por ejemplo, una multa apropiada».