Al menos 38 personas murieron y 69 resultaron gravemente heridas en un incendio que arrasó el martes la cárcel central de Gitega, la capital de Burundi, dijo a la prensa el vicepresidente Prosper Bazombanza, que se desplazó a la zona.
Varios testigos indicaron a la AFP que el fuego calcinó totalmente algunas partes de esta cárcel superpoblada.
En el momento del incendio, había 1.539 presos para una capacidad de 400, indicó la administración penitenciaria.
El fuego de declaró hacia las 04H00 locales (02H00 GMT), por lo que los detenidos estaban durmiendo. Los testigos describen «inmensas llamas».
«Cuando vimos la altura de las llamas nos pusimos a gritar pero los policías se negaban a abrir las puertas, diciendo que ‘eran las órdenes'», explicó a la AFP un detenido contactado por teléfono.
«No sé cómo, pero escapé. Hay prisioneros que se quemaron enteros», afirmó.
Una fuente policial dijo que los equipos de rescate se demoraron.
Un primer camión llegó dos horas después del inicio del fuego, explicó. Luego se le unieron otros seis, procedentes de las provincias aledañas.
El incendio lo provocó un «cortocircuito», indicó en Twitter el ministerio del Interior.
El 21 de agosto ya se declaró un incendio en una parte de la prisión central, pero no dejó víctimas. Entonces el siniestro también fue causado por un cortocircuito, según el ministerio del Interior.
La prisión central de Gitega (centro, capital política), construida en 1929, es la tercera más grande del país, tras las de Mpimba (este, en Buyumbura, capital económica) y Rumonge.